Reportaje:LA INMIGRACIÓN POR DISTRITOS | Salamanca

La 'milla de oro' de las empleadas del hogar

El distrito de Salamanca acoge a numerosas mujeres que trabajan en el servicio doméstico o cuidando ancianos

Cofia, bata y delantal. Éste es el uniforme de trabajo de Mariana, paraguaya, 26 años, y empleada interna de una familia adinerada que vive en el distrito de Salamanca. Cuida de un niño de tres años, rubio de ojos azules y que viste corbata y chaqueta marrón. Si habla de la mujer para la que trabaja la llama "la señora", y si habla del hombre, "el señor". Como Mariana, muchas mujeres inmigrantes trabajan en un distrito que arrastra el cliché burgués de sus orígenes. Fue el marqués de Salamanca el que ideó el barrio, que comenzó a levantarse en 1863, cuando en la calle de Serrano fueron ...

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Cofia, bata y delantal. Éste es el uniforme de trabajo de Mariana, paraguaya, 26 años, y empleada interna de una familia adinerada que vive en el distrito de Salamanca. Cuida de un niño de tres años, rubio de ojos azules y que viste corbata y chaqueta marrón. Si habla de la mujer para la que trabaja la llama "la señora", y si habla del hombre, "el señor". Como Mariana, muchas mujeres inmigrantes trabajan en un distrito que arrastra el cliché burgués de sus orígenes. Fue el marqués de Salamanca el que ideó el barrio, que comenzó a levantarse en 1863, cuando en la calle de Serrano fueron construidos pisos elegantes para la burguesía: las primeras casas de la capital con retrete y agua corriente.

Los extranjeros residen en dos barrios: Fuente del Berro y la Guindalera
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La casa donde trabaja Mariana está situada en una zona donde cada metro cuadrado cuesta 4.023 euros y donde están las tiendas más caras de la capital. Esta mujer paraguaya cobra 600 euros al mes y libra sólo cuatro días cada treinta en un distrito con la renta per cápita anual (16.471 euros) que es la segunda más alta de la ciudad.

Mariana tiene en la vivienda de "los señores" su habitación propia con televisión. "Pero también están los cachivaches que no caben en ningún sitio: la tabla de planchar, el tendedero... Me he quejado, pero no me hacen caso", explica. No tiene papeles y espera volver el año que viene a Paraguay, donde la esperan marido y dos hijos. "Estoy contenta, pero me costó mucho llevarme bien con la señora. Al principio me chillaba, pero ya nos llevamos bien", cuenta.

Esta mujer pasa su tiempo libre en el cine, que es lo que más le gusta. Los fines de semana que no trabaja se queda en casa de la otra empleada de la casa, externa.

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La opulencia de la zona donde trabaja Mariana tiene su cruz en barrios más populares, como La Guindalera y Fuente del Berro. Existen en esta parte del distrito de Salamanca una serie de viviendas populares donde se han asentado muchos inmigrantes, que poco a poco van rompiendo el tópico de que los extranjeros no se asientan en este distrito rico. Estos nuevos vecinos han acudido a Salamanca por las oportunidades laborales del distrito (servicio doméstico y hostelería), pero también han encontrado vivienda para quedarse. Así, han ido ocupando pisos antiguos e incluso adquiriéndolos en propiedad. Se trata de una población asentada, no de paso, de origen sobre todo latinoamericano y que trabaja en el distrito.

En el barrio de Fuente del Berro viven 3.584 inmigrantes, que representan el 15,4% de población extranjera sobre el total de la población (hay 19.728 españoles). En La Guindalera, esa cifra sube hasta los 4.432 inmigrantes (el 10,6% de los 37.386 españoles residentes). En algunos de los inmuebles de estos barrios se han dado pequeños conflictos entre los nuevos residentes y los que ya llevan años por ruidos, hacinamientos y, en general, distintos usos y costumbres. Son comunidades de vecinos con espacios reducidos y patios muy pegados. En La Guindalera vive Anita, una ecuatoriana que trabaja limpiando un gimnasio de lujo en Serrano. Por 10 horas de trabajo cobra 700 euros al mes.

En el distrito de Salamanca viven en total 20.192 extranjeros (13,2%), que también se reparten en los otros barrios: Recoletos (2.352 inmigrantes); Goya (4.307); Lista (3.307) y Castellana (2.210). Como en la mayoría de la capital, hay sobre todo ecuatorianos (6.110). Les siguen por orden los colombianos (1.655), los peruanos (1.485) y los argentinos (896). Pero por la presencia de numerosas embajadas y sedes de empresas multinacionales también hay muchos italianos (715), franceses (712), estadounidenses (512) o ingleses (402). En total, la zona supera ya las 20.000 personas de origen extranjero, situándose casi al nivel de Arganzuela o Chamberí.

La evolución de la población extranjera en el distrito entre el 1 de julio de 2003 y el 1 de julio de este año ha sido del 7%. Es decir, a Salamanca llegaron 1.231 nuevos vecinos, mientras que la población española descendió en 670 personas. Esta zona de Madrid es una de las que menos crecimiento en población extranjera ha tenido: teniendo en cuenta este parámetro, de los 21 distritos se sitúa en el número 19. Para ayudar a toda esta población inmigrante hay en el distrito una red asociativa protagonizada en parte por la fuerte presencia de la Iglesia católica a través de Cáritas o de órdenes religiosas que tienen ahí sus sedes.

En La Guindalera y Fuente del Berro las parroquias ofrecen a los inmigrantes apoyo escolar y actividades de tiempo libre. Un tiempo libre que algunos intentan disfrutar en los escasos parques que hay en la zona, como el de Eva Perón. Allí se reúnen familias con hijos pequeños, pero no hay prácticas deportivas. De vez en cuando, también se acercan grupos de adolescentes, dominicanos y marroquíes, pero no suelen ser del distrito.

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