El Vaticano se declara neutral ante las elecciones
La Santa Sede no se pronuncia, y no tiene intención de hacerlo "ni a favor ni en contra" de los candidatos a las elecciones presidenciales de EE UU del próximo mes de noviembre, afirmó ayer el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls. Ésta fue la respuesta del portavoz del Vaticano a un periodista estadounidense que le preguntó durante la presentación del nuevo Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia si es lícito para un católico votar por John Kerry, un político que ha apoyado la ley del aborto.
Navarro agregó que "eventualmente, si lo considera necesario", a quien le tocaría pro...
La Santa Sede no se pronuncia, y no tiene intención de hacerlo "ni a favor ni en contra" de los candidatos a las elecciones presidenciales de EE UU del próximo mes de noviembre, afirmó ayer el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls. Ésta fue la respuesta del portavoz del Vaticano a un periodista estadounidense que le preguntó durante la presentación del nuevo Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia si es lícito para un católico votar por John Kerry, un político que ha apoyado la ley del aborto.
Navarro agregó que "eventualmente, si lo considera necesario", a quien le tocaría pronunciarse es a la jerarquía local católica, "para dar elementos éticos y morales a los fieles". No obstante, hace una semana, el ministro de Exteriores del Vaticano, monseñor Pietro Parolin, no tuvo una actitud tan neutral al señalar que la posición de la Santa Sede respecto a las elecciones estadounidenses únicamente consistía en recordar a los católicos de ese país la doctrina social de la Iglesia.
Esta doctrina, según el documento de 330 páginas presentado ayer, subraya que los católicos no deben cooperar con prácticas contrarias a la ley de Dios. Esta posición echa leña al fuego en el debate sobre el aborto en la campaña electoral de EE UU a una semana de las cita con las urnas. Los representantes del Vaticano que presentaron el informe en rueda de prensa ayer negaron que el momento de su publicación tenga una relación directa con las elecciones estadounidenses.
El documento sostiene que "es un gran deber de conciencia no cooperar, ni siquiera formalmente, en prácticas que, aunque permitidas por la legislación civil, son contrarias a la ley de Dios (...). Este tipo de cooperación de hecho nunca puede justificarse, ni invocando el respeto por la libertad de otros ni apelando al hecho de que está permitida por la ley civil". Kerry, católico, ha dicho que él no es "pro-aborto", sino "pro-libertad de elección", y que jamás pretendería imponer su opinión a otros.
Los católicos son 66,4 millones en EE UU, el 25% de la población.