La economía de la zona euro crece más de lo previsto y llegará al 2%

La economía de la zona euro mantiene su progresiva mejora y para final de año la tasa de crecimiento habrá alcanzado el 2%, según aventuró ayer el director general de Economía y Finanzas de la Comisión Europea, Klaus Regling. El dato incrementa en tres décimas el 1,7% previsto en primavera para todo el ejercicio. La fuerte subida del precio del petróleo no ha hecho mella sensible en la economía de la Unión, pero Regling mantiene que hay que ser prudente y por ello no traslada a 2005 la tendencia al alza del PIB. De momento, la mantiene en el 2,3% para el próximo año.

El informe trimestr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La economía de la zona euro mantiene su progresiva mejora y para final de año la tasa de crecimiento habrá alcanzado el 2%, según aventuró ayer el director general de Economía y Finanzas de la Comisión Europea, Klaus Regling. El dato incrementa en tres décimas el 1,7% previsto en primavera para todo el ejercicio. La fuerte subida del precio del petróleo no ha hecho mella sensible en la economía de la Unión, pero Regling mantiene que hay que ser prudente y por ello no traslada a 2005 la tendencia al alza del PIB. De momento, la mantiene en el 2,3% para el próximo año.

El informe trimestral sobre la economía de los 12 países de la zona euro certifica que la expansión ha sido superior a lo esperado y que la tasa de crecimiento se acerca progresivamente al potencial de crecimiento real. Es una tendencia que debe durar todo el año y elevar hasta el 2% el crecimiento de un PIB, que hace seis meses se dejaba en el 1,7%.

A pesar de la positiva evolución, Bruselas no echa las campanas a vuelo y Joaquín Almunia, responsable de asuntos monetarios de la Unión, señala que, salvo que se acelere la actividad económica, se tardará mucho en cerrar la diferencia entre capacidad real y potencial de la economía. En consecuencia, será lenta la creación de empleo.

Algunos indicadores, en particular los de confianza de los empresarios, apuntan hacia la contracción en vista de la debilidad de la demanda doméstica en el conjunto de la Unión, aunque con notables diferencias. Los hogares de Francia y España se encuentran con ánimo expansivo, frente a la depresión que inunda a alemanes y holandeses. Franceses, españoles y portugueses se benefician también de un incremento de las inversiones, lo contrario que holandeses y belgas.

Sobre esta progresión económica pesa la incertidumbre del precio del petróleo, que afectará tanto al consumo como a la producción. En lo que va de año, no ha tenido un efecto negativo sensible, ayudada la economía de la eurozona por el vigor de la moneda única (lo que hace más tolerable el pago del petróleo en dólares) y la recuperación económica mundial, que tira del sector exterior.

Archivado En