Multa de 120.000 euros por exceso de ruido a una terraza de Centro

El Ayuntamiento impone su mayor sanción al bar Atenas

El Ayuntamiento de Madrid ha sancionado con 120.000 euros a la terraza Atenas, situada cerca del Viaducto de la calle de Bailén, por vulnerar la Ordenanza de Protección de la Atmósfera contra la Contaminación, y ha calificado la infracción como "muy grave". Esta multa es la más elevada de todas las impuestas por la Concejalía de Medio Ambiente por ruidos. Terraza Atenas, SL, titular del local situado en la calle de Segovia, sufrirá, además, la clausura definitiva de todos sus aparatos de música y televisión por "transmitir niveles sonoros superiores a los permitidos".

Esta terraza de mo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Ayuntamiento de Madrid ha sancionado con 120.000 euros a la terraza Atenas, situada cerca del Viaducto de la calle de Bailén, por vulnerar la Ordenanza de Protección de la Atmósfera contra la Contaminación, y ha calificado la infracción como "muy grave". Esta multa es la más elevada de todas las impuestas por la Concejalía de Medio Ambiente por ruidos. Terraza Atenas, SL, titular del local situado en la calle de Segovia, sufrirá, además, la clausura definitiva de todos sus aparatos de música y televisión por "transmitir niveles sonoros superiores a los permitidos".

Más información

Esta terraza de moda, una de las más concurridas de la capital durante el pasado verano, sólo tenía licencia como quiosco de bebidas, pero había montado una gran terraza al aire libre, aprovechando que se halla enclavada en el parque Atenas.

"Es una sanción ejemplar", explicó ayer Ignacio López Galiacho, consejero delegado de Medio Ambiente, "porque en esta terraza se incumplía de manera reiterada la ordenanza. Tenía licencia para actuar como quiosco de bebidas, pero tenía pantallas de plasma, máquina de tabaco, se aparcaba en una zona municipal y la música sonaba a un volumen no permitido". "Además", añade, "la multa es tan elevada porque se ha tenido en cuenta el lucro que este local ha obtenido durante el verano. Lo que se pretende con estos 120.000 euros es que las empresas se vean afectadas por la multa, y no que les compense pagarla y seguir incumpliendo las normas".

El pasado 31 de julio, la Concejalía de Medio Ambiente comenzó a realizar mediciones acústicas en esta terraza de verano y a inspeccionar sus instalaciones. Así se descubrió que el local, que sólo poseía licencia para actuar como quiosco de bebidas, funcionaba como un bar de copas al aire libre con música.

Clientes en el césped

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La terraza estaba dentro del parque Atenas, junto a la cuesta de la Vega, la calle de Segovia y la avenida de Portugal. Allí, en una moderna construcción a modo de nave espacial, se disponían una treintena de mesas, pese a carecer de licencia para su instalación en la vía pública. Los centenares de clientes se congregaban cada noche en las sillas de la terraza o recostados en el césped del parque Atenas.

Los camareros del establecimiento no impedían que los clientes tomaran alcohol en la calle, algo que está prohibido por la ley antibotellón. El Ayuntamiento informó de esta situación a la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, por si este organismo entendía que se estaba permitiendo la venta y consumo de alcohol en la vía pública.

La ofensiva municipal contra la terraza Atenas se acrecentó a mediados de agosto cuando la Concejalía de Medio Ambiente abrió un expediente por infracción muy grave a causa del ruido. La terraza se caracterizaba por tener una música house o lounge. Del volumen de esa música dieron cuenta los agentes de la Unidad de Protección del Medio Ambiente de la Policía Municipal, que levantaron diversas actas. Una de ellas reflejaba que el local disponía de un equipo de música, a pesar de tener sólo licencia de quiosco. Los agentes hicieron 12 inspecciones por sorpresa para medir los niveles de ruido de esta terraza, comprobando que vulneraban la ordenanza municipal.

En una de estas ocasiones, el pasado 13 de agosto, los policías entraron por la calle de Segovia y conforme avanzaban hacia la terraza fueron midiendo el nivel de ruido. Los porteros de este establecimiento -que llevaban un pinganillo en la oreja por el que recibían instrucciones- fueron avisando al pinchadiscos, que fue bajando el volumen de la música hasta que era casi imperceptible.

En los últimos días del pasado agosto, la Policía Municipal actuó de nuevo y requisó parte del mobiliario de la terraza Atenas (dos cámaras frigoríficas que estaban vacías, una barra supletoria que estaba colocada en el exterior del quiosco, así como de la máquina expendedora de tabaco). El Ayuntamiento también ordenó que fueran retirados otros elementos de la terraza, tales como unas grandes pantallas de televisión.

"El caso de la terraza Atenas es una excepción", explica López Galiacho, "porque este tipo de locales ha funcionado mejor este verano y han cumplido más la ordenanza". "En contra de lo que se dice", añade, "Madrid no es una ciudad más ruidosa que antes. Los controles son frecuentes en los locales de ocio. Ahora la gente se queja de las obras, pero las obras se hacen en verano. Lo que vigilamos es que se cumplan los horarios permitidos para trabajar.Para ello, hay constantes inspecciones. También se vigila que la maquinaria de las obras pase los controles de medición de ruidos. En eso vamos a ser inflexibles".

En Madrid, según los datos facilitados por la concejalía, velan porque se cumpla esta ordenanza unos 300 agentes, 90 de ellos forman parte de la patrulla verde de la Policía Municipal y el resto corresponden a las unidades de distrito.

Archivado En