El Gobierno sube un 2% las tasas y los impuestos sobre el alcohol y el tabaco

El descuento de la inflación en la tarifa del IRPF ahorrará 175 millones a los contribuyentes

Los Presupuestos de 2005 se estrenarán con subidas del 2% (inflación prevista) de los impuestos especiales del alcohol y el tabaco, así como en la mayoría de las tasas. No sufrirá cambios el impuesto de hidrocarburos para no agravar el efecto del alza del petróleo. Esa subida se acercará a 200 millones de recaudación, mientras que la actualización de la tarifa del IRPF (deflactación) supondrá un ahorro de 175 millones a los contribuyentes. Los primeros Presupuestos de la era Zapatero impulsarán, según el ministro de Economía, Pedro Solbes, el cambio de modelo económico. Sus prioridades son la ...

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Los Presupuestos de 2005 se estrenarán con subidas del 2% (inflación prevista) de los impuestos especiales del alcohol y el tabaco, así como en la mayoría de las tasas. No sufrirá cambios el impuesto de hidrocarburos para no agravar el efecto del alza del petróleo. Esa subida se acercará a 200 millones de recaudación, mientras que la actualización de la tarifa del IRPF (deflactación) supondrá un ahorro de 175 millones a los contribuyentes. Los primeros Presupuestos de la era Zapatero impulsarán, según el ministro de Economía, Pedro Solbes, el cambio de modelo económico. Sus prioridades son la productividad, el gasto social y la estabilidad presupuestaria.

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El ministro de Economía explicó ayer las principales novedades de los Presupuestos para 2005 tras su aprobación en el Consejo de Ministros. Las cuentas públicas recogen una subida del 2% (actualización, según el ministro, pues sólo se incrementa el porcentaje correspondiente a la inflación prevista) en los impuestos especiales del alcohol y del tabaco. Es la primera vez que crecen esos tributos desde el año 2002, cuando se produjo una fuerte subida del 8% en el alcohol y otra inferior en el tabaco. A partir de entonces quedaron congelados. El Estado recaudó el año pasado por estos dos conceptos más de 6.000 millones de euros. Solbes cifró ayer el impacto de esta subida en algo menos de 200 millones de euros, una "cantidad simbólica", según el ministro.

De momento, el Gobierno renuncia a aumentar los impuestos especiales de los hidrocarburos, cuya recaudación es más voluminosa (9.790 millones en 2003). Solbes explicó que se ha considerado "lógica" esta decisión a la vista de la evolución del precio del crudo, que ya ha provocado encarecimientos en los combustibles (ayer se mantenía por encima de los 45 dólares el barril).

Además de los impuestos especiales, se incrementarán otro 2% las tasas de cuantía fija. Es decir, casi todas: desde las tasas aeroportuarias hasta las que se abonan por la renovación del DNI. El Estado ingresó el año pasado 635 millones de euros por tasas. Aumentarlas un 2% implica inyectar a las arcas públicas 12,7 millones de euros más.

Más margen

Actualizar esos impuestos y tasas con la inflación otorga un cierto margen para cuadrar los Presupuestos del año próximo, con ingresos algo superiores a los que se habrían obtenido de dejar congelados esos tributos.

Los aumentos anunciados ayer pueden verse secundados por otros posteriores. Solbes quiso dejar claro que la doctrina del Tribunal Constitucional no permite abordar subidas de impuestos, aunque sí actualizaciones, en los Presupuestos. Antes, con la Ley de Acompañamiento, el cajón de sastre que incluía novedades muchas veces ajenas al Presupuesto, se adoptaron medidas de este tipo. Pero con la supresión de esta ley, creada en 1994, desaparece esa posibilidad.

Así, Solbes anunció una ley específica de tasas que aprobará el Consejo de Ministros la próxima semana. Sin más detalles, el responsable de Economía avanzó cambios en las tasas que pagan los ciudadanos por diferentes servicios públicos, lo que augura subidas superiores al 2% en algunas de ellas. Las novedades se tramitarían como ley por la vía de urgencia para que pueda entrar el vigor el próximo 1 de enero.

El propio ministro dio cabida a una subida superior también en impuestos especiales para ayudar a paliar el déficit sanitario de las comunidades. "¿Por qué no aumentar el alcohol y el tabaco? Es una idea que tiene sentido", sugirió Solbes, aunque trasladó el debate a más adelante. El ministro no dio garantías de que estas medidas no impliquen un aumento de la presión fiscal.

La otra novedad importante de los Presupuestos en el ámbito fiscal consiste en descontar la inflación de la cantidad que los contribuyentes pagan por IRPF. Esa práctica, conocida como deflactación de la tarifa (los ingresos por los que tributa el contribuyente), se realizó por última vez en 2000 y ha permitido a Hacienda ingresar más sin subir formalmente los impuestos. En 2005, los topes que determinan si los ingresos tributan a un tipo mayor o menor subirán un 2%, lo que ahorrará a los ciudadanos 175 millones de euros, según el ministro.

Mejora de la productividad

Más allá de estos detalles fiscales, el Ejecutivo aprobó las grandes líneas del Presupuesto que entregará el martes al Parlamento. Es un Presupuesto que cambia el modelo económico, según Solbes, que fija en el 3% el crecimiento de 2005 y un superávit del 0,1% del PIB (como resultado de un déficit del 0,5% del Estado y del 0,1% de las comunidades, mientras la Seguridad Social tendrá un superávit del 0,7%).

El Presupuesto persigue el objetivo de mejorar la productividad, la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), que crecerá un 25,4% respecto a 2004, hasta 3.651,94 millones, y dar peso al gasto social. El gasto en infraestructuras sube un 9,2%, lo que implica destinar a esta partida 19.351 millones, y la educación incrementa sus recursos un 7,9%, hasta 2.904,03 millones. Esta dotación se destina fundamentalmente a becas, pues el resto lo financian las comunidades autónomas, al tener las competencias transferidas.

La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, definió las cuentas como "decididamente sociales" y citó los tres ejes que, a su juicio, las caracterizan: productividad, crecimiento estable y empleo de calidad, todo ello en el marco de la estabilidad presupuestaria.

El Gobierno aprobó ayer también un real decreto que incluye el crédito extraordinario de 2.500 millones de euros para Andalucía, resultado de la liquidación del anterior sistema de financiación autonómica. El decreto recoge también el reconocimiento de la deuda de Renfe, que el Estado asume, y un aval por un crédito a Argentina.

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