Los vecinos de Pozuelo denuncian caos en los cursos culturales
El PSOE de Pozuelo de Alarcón ha hecho público que varios vecinos de la localidad han acudido al Defensor del Pueblo para denunciar el caos que se ha producido en las matriculaciones para obtener plaza en las actividades culturales organizadas por el Ayuntamiento.
"Las colas eran interminables y muchas personas pasaron el día y la noche ante la taquilla para intentar obtener una de las plazas", asegura la edil socialista Marta Calvo. "Está claro que detrás de estas esperas se encuentra una mala organización y una escasez manifiesta de oferta de plazas". Pero no les sirvió de nada, porqu...
El PSOE de Pozuelo de Alarcón ha hecho público que varios vecinos de la localidad han acudido al Defensor del Pueblo para denunciar el caos que se ha producido en las matriculaciones para obtener plaza en las actividades culturales organizadas por el Ayuntamiento.
"Las colas eran interminables y muchas personas pasaron el día y la noche ante la taquilla para intentar obtener una de las plazas", asegura la edil socialista Marta Calvo. "Está claro que detrás de estas esperas se encuentra una mala organización y una escasez manifiesta de oferta de plazas". Pero no les sirvió de nada, porque a pesar de haber pasado la noche a la intemperie, al llegar a formalizar su solicitud las plazas ya estaban dadas.
Esta situación ha conducido a los vecinos afectados a ponerse en contacto con el Defensor del Pueblo, al considerar que es un abuso y una tomadura de pelo. Calvo asegura que varios vecinos aseguraron a su grupo que sospechaban que una serie de personas, "que tenían mano en el Ayuntamiento", habían copado todas las plazas elaborando una especie de lista de espera clandestina y no presencial.
El primer teniente de alcalde y concejal de Cultura, Mario Utrilla, ha declarado que desconocía que los vecinos hubieran denunciado la situación ante el Defensor del Pueblo. Utrilla mantiene que la adjudicación de las plazas se ha realizado de forma transparente. También aseguró que en ningún momento ha existido trato de favor.
Cada curso se ofertan plazas para las actividades que se organizan. Pero en un programa que se manda a los domicilios de los vecinos se especifica que "sólo hay disponibles las plazas que no hayan sido renovadas por los usuarios del curso 2003-2004". Quien sea nuevo únicamente puede optar a esas vacantes o apuntarse en una lista de espera. "Las vacantes para los talleres se llenan durante el año siguiendo el orden establecido en la lista de espera".
Además, señala Utrilla, en las colas se entrega un número por cada persona o unidad familiar y evitar así listas alternativas.