Rubio propone implicar a los ciudadanos en la gestión municipal a través de referendos

Rafael Rubio, reelegido secretario general de los socialistas de Valencia con un 90% de apoyo, insistió ayer en la necesidad de implicar a los ciudadanos en la gestión municipal a través de consultas o referendos sobre determinadas medidas o mediante la participación directa en la elaboración de los presupuestos de la ciudad. La iniciativa forma parte de una docena de derechos ciudadanos que Rubio enumeró en el discurso de clausura del décimo congreso comarcal como objetivos de la gestión de la nueva ejecutiva, un equipo que fue apoyado por el 70% de los delegados.

Rubio no ocultó su sa...

Rafael Rubio, reelegido secretario general de los socialistas de Valencia con un 90% de apoyo, insistió ayer en la necesidad de implicar a los ciudadanos en la gestión municipal a través de consultas o referendos sobre determinadas medidas o mediante la participación directa en la elaboración de los presupuestos de la ciudad. La iniciativa forma parte de una docena de derechos ciudadanos que Rubio enumeró en el discurso de clausura del décimo congreso comarcal como objetivos de la gestión de la nueva ejecutiva, un equipo que fue apoyado por el 70% de los delegados.

Rubio no ocultó su satisfacción ante los resultados de las votaciones internas en el seno del congreso. "José Luis Rodríguez Zapatero abrió el discurso que le llevó a la secretaría general del PSOE diciendo: 'No estamos tan mal", recordó Rubio, "y yo digo: 'Estamos mejor'".

El secretario comarcal, presentado como futuro alcalde de Valencia, recordó a los asistentes al congreso que "derecha y centro izquierda no defienden lo mismo"; que "derechos como la igualdad o la libertad deberían ser de sentido común en el siglo XXI, pero no es el caso"; y que, "para conseguir que los ciudadanos nunca se sientan solos", es imprescindible defender día a día los derechos a la vivienda y al lugar; a la historia y el espacio público, para evitar el deterioro de la herencia cultural de los valencianos; a la belleza del entorno; a la movilidad y accesibilidad urbanas; a la innovación política,entre cuyas posibilidades citó las consultas a los vecinos sobre asuntos que les afectan directamente; a las nuevas tecnologías, para combatir un fracaso escolar que alcanza a un tercio de los estudiantes; al empleo, más allá de las opciones que ofrece el ladrillo o la hostelería; a la calidad del medio ambiente, con especial énfasis en la oposición radical a la urbanización de L'Albufera; a la diferencia, a través de una perspectiva incluyente que traduce la diversidad en suma; o a la participación en la administración, con aportaciones ciudadanas a la elaboración de los presupuestos.

Rubio lamentó la política de "ataques preventivos" de parte del PP contra cualquier posición que adoptan los socialistas y calificó a la alcaldesa Rita Barberá como un "agente comercial" al servicio de "cierta asociación", en clara alusión a los promotores de vivienda.

Antoni Bernabé, delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana y militante socialista en la ciudad de Valencia, también abrió su breve intervención con una alusión al último congreso comarcal de los socialistas valencianos, donde tres candidatos compitieron por la secretaria general en un ambiente convulso. "Menudo cambio", dijo Bernabé. Para subrayar a continuación el calibre del cambio que ha supuesto para la ciudad de Valencia y la Comunidad Valenciana en general el triunfo de José Luis Rodríguez Zapatero en las últimas elecciones generales. Un cambio que cifró en la distancia que media entre el "diálogo", que atribuyó al Gobierno socialista, y la "propaganda", seña del PP.

La nueva ejecutiva comarcal de los socialistas valencianos incorpora a Manuel Sanchis, premio nacional Reina Sofía de drogodependencias, en el área de Bienestar Social; al catedrático Enrique Andreu, experto en medio ambiente; al histórico centrista José Ignacio García-Ninet; o al ex secretario general de FETE-UGT, Gonzalo Castillo.

Los alcaldes de L'Eliana y Burjassot, José María Ángel y Andrés Chavarrías, y Carmen Alborch, siguieron la clausura del congreso en primera fila.