Turquía pide a la UE que no se meta en sus asuntos
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, arremetió ayer contra la Unión Europea por criticar la reforma del Código Penal que prepara el Parlamento turco, en la que persiste la voluntad de condenar el adulterio. Erdogan dijo ante los periodistas que la UE "no puede inmiscuirse en los asuntos internos" de su país.
"No puede haber una demanda, ni una propuesta en relación con nuestros asuntos internos", dijo el primer ministro turco al comentar las declaraciones de Jean-Christophe Filori, portavoz de Guenter Verheugen, comisario encargado de la ampliación. Filori dijo ayer que la Co...
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, arremetió ayer contra la Unión Europea por criticar la reforma del Código Penal que prepara el Parlamento turco, en la que persiste la voluntad de condenar el adulterio. Erdogan dijo ante los periodistas que la UE "no puede inmiscuirse en los asuntos internos" de su país.
"No puede haber una demanda, ni una propuesta en relación con nuestros asuntos internos", dijo el primer ministro turco al comentar las declaraciones de Jean-Christophe Filori, portavoz de Guenter Verheugen, comisario encargado de la ampliación. Filori dijo ayer que la Comisión está "muy preocupada" por el proyecto de reforma del Código Penal turco, que es un "elemento crucial" de las reformas políticas emprendidas por Turquía, país musulmán pero de régimen laico, para poder ingresar en la UE.
"Esto es Turquía"
"Hace falta comprender que esto es Turquía y nosotros somos turcos", subrayó Erdogan. "Nosotros tomamos nuestras propias decisiones en nuestro Parlamento", añadió el primer ministro al término de una reunión con dirigentes provinciales de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en las siglas turcas), una formación política nacida de un movimiento islamista.
Sin utilizar una sola vez la palabra adulterio, Erdogan ha destacado que su partido conocía "muy bien las reivindicaciones de nuestro pueblo (...) y sus sensibilidades". Con ello, dejaba entrever la posibilidad de que el AKP proseguirá con su proyecto, inicialmente enterrado, de incluir el adulterio, cuestión muy controvertida, en el Código Penal como un delito que puede ser sancionado.
La incertidumbre sigue planeando sobre el tipo de reforma que pretende el Gobierno, cuyo texto fue retirado en el último momento por el AKP debido a la insistencia de los diputados más radicales con el fin de incluir una cláusula sobre la infidelidad marital.
El debate envenena las relaciones turco-europeas y llega justo antes de un informe crucial de la Comisión Europea que será publicado el 6 de octubre y que debe servir de base a la decisión final que deben adoptar los dirigentes de la UE en diciembre sobre la apertura o no de las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión.