El BCE pide a España una "estrecha vigilancia" sobre los precios de la vivienda

El coste de los pisos subió el año pasado un 17,2%, frente al 7,2% de la media de la zona euro

El Banco Central Europeo (BCE) lanzó ayer sin rodeos un claro mensaje de advertencia al Gobierno español sobre la necesidad de ejercer una "estrecha vigilancia" sobre la evolución de los precios de la vivienda, que aumentaron un 17,2% en 2003, más del doble que la media del 7,2% de la UE. El ente emisor fue también claro al advertir que la subida puede llegar a perjudicar tanto a la economía del país como a la del conjunto de la zona euro. En cuanto a la inflación, el BCE no cree que vuelva a los niveles inferiores al 2% en lo que queda de año, pero es optimista a largo plazo.

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El Banco Central Europeo (BCE) lanzó ayer sin rodeos un claro mensaje de advertencia al Gobierno español sobre la necesidad de ejercer una "estrecha vigilancia" sobre la evolución de los precios de la vivienda, que aumentaron un 17,2% en 2003, más del doble que la media del 7,2% de la UE. El ente emisor fue también claro al advertir que la subida puede llegar a perjudicar tanto a la economía del país como a la del conjunto de la zona euro. En cuanto a la inflación, el BCE no cree que vuelva a los niveles inferiores al 2% en lo que queda de año, pero es optimista a largo plazo.

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En su informe mensual, el BCE no se anda con rodeos. En su reclamación de que las autoridades nacionales de la zona ejerzan una "estrecha vigilancia" de la evolución del mercado de la vivienda hizo especial hincapié en cinco países, empezando por España y siguiendo por Irlanda, Luxemburgo, los Países Bajos y Grecia. En estos países los precios de los inmuebles han aumentado por encima de la media de la zona euro entre 1999 y 2003.

España se lleva la palma. La vivienda en el territorio español se encareció más que en cualquier otra parte durante el año pasado. Concretamente, si el incremento medio comunitario fue del 7,2%, en España fue más del doble (17,2% ó 14,7% si se descuenta la inflación). Con la subida del año pasado, ya son cuatro ejercicios consecutivos en los que la vivienda en la zona euro ha subido entre el 6% y 7% anual. El BCE, sin embargo, ha precisado que la evolución no ha sido pareja entre los países.

Mientras que en 2003 se observó una desaceleración de los precios en los Países Bajos, Grecia e Irlanda, España registró una mayor aceleración. Entre los años 1999 y 2003, en Austria, Alemania y Portugal, las variaciones de precios fueron moderadas, manteniéndose por debajo de la media de la zona euro. Incluso el año pasado los precios de los inmuebles residenciales descendieron en Alemania y experimentaron una fuerte desaceleración en Portugal. Por contra, se produjo un "acusado repunte" de los precios de las viviendas en Francia en 2003.

El BCE añade que la tendencia alcista de los precios continuará este año en España y se registrará una aceleración adicional en Francia y en Finlandia. No es el caso de Grecia, donde se apreciará una desaceleración, y la entidad monetaria indica que la situación se mantendrá estable en los Países Bajos y en Portugal, con moderados aumentos en comparación con la media de la zona euro.

"El fuerte ritmo de incremento de los precios de los inmuebles residenciales observado en algunos países de la zona exige una estrecha vigilancia de la evolución del mercado de la vivienda en estos países, debido a sus posibles implicaciones para estas economías y para la zona del euro en su conjunto", concluye la autoridad monetaria europea. El BCE subraya que el impacto más pronunciado de la evolución del precio de la vivienda se puede dar sobre el consumo de los hogares y el crédito.

Respecto a la inflación, el BCE advierte de que "la reciente elevación de los precios del petróleo podría generar a corto plazo presiones al alza sobre la inflación". El ente emisor considera que es poco probable, ya que la inflación interanual en la zona euro vuelve a los niveles inferiores al 2% en lo que queda del año. "Sin embargo", aclara el Banco Central, "a más largo plazo, no existen en estos momentos indicios de aumento de las presiones internas". De hecho, el BCE prevé que la inflación se situará entre el 1,3% y el 2,3% en 2005.

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