Incendios en dos plantas de residuos agrícolas de Almería en 15 horas
La empresa afectada en El Ejido cree que el fuego fue intencionado
Un incendio registrado el domingo a las 14.45 en la planta de reciclaje de residuos agrícolas ubicada en el paraje de El Viso, en La Mojonera (Almería), calcinó unos 1.000 metros cuadrados del recinto. Apenas 15 horas después, sobre las 6.00, se producía un nuevo fuego, en la planta Ejido-Medio Ambiente, que arrasó unos 5.000 metros cúbicos de residuos agrícolas, lo que equivale a unas dos toneladas de restos vegetales. La policía investiga la relación entre los siniestros y si existe intencionalidad.
La rápida intervención de los bomberos del Poniente y las medidas de seguridad de la p...
Un incendio registrado el domingo a las 14.45 en la planta de reciclaje de residuos agrícolas ubicada en el paraje de El Viso, en La Mojonera (Almería), calcinó unos 1.000 metros cuadrados del recinto. Apenas 15 horas después, sobre las 6.00, se producía un nuevo fuego, en la planta Ejido-Medio Ambiente, que arrasó unos 5.000 metros cúbicos de residuos agrícolas, lo que equivale a unas dos toneladas de restos vegetales. La policía investiga la relación entre los siniestros y si existe intencionalidad.
La rápida intervención de los bomberos del Poniente y las medidas de seguridad de la planta ejidense impidieron que las llamas provocaran daños mayores, tal y como sucedió en el verano de 2002 en las mismas instalaciones.
El gerente de la planta Ejido Medio Ambiente, Manuel Izquierdo, explicó que el depósito cuenta con una barrera de arena en su perímetro de 20 metros de ancho y 10 metros de altura. Su disposición de almacenaje se determina por calles, que sirven de cortafuegos. En el momento del incendio, la planta se encontraba a un tercio de su capacidad. Las dos toneladas incendiadas supondrán unas pérdidas de 60.000 euros, según la empresa. "Ya habíamos procesado y vaciado el compost porque en esta época es cuando se vende", matizó Izquierdo.
Esta empresa no descarta que este fuego haya sido también intencionado, como en 2002. "No tengo ni idea de quién tiene interés por hacer este daño. Lo que sí sé es que desde que aparecimos las dos empresas cobrando una mínima cantidad a los agricultores por dejar sus residuos no cayó muy bien. Siempre hay radicales. Aquí, un agricultor paga por el tratamiento de sus restos vegetales en torno a unos 180 euros al año. No le supone un desequilibrio económico en su cuenta de presupuestos", dijo Izquierdo.