Simancas califica de "chapuza" el nuevo sistema de gestión pública y privada del Puerta de Hierro

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, calificó ayer de "chapuza" y "privatización encubierta" el nuevo modelo de gestión adoptado por la Consejería de Sanidad para el nuevo hospital Puerta de Hierro, que será construido en Majadahonda. "Esperanza Aguirre antepone los intereses del sector privado a la calidad asistencial de los usuarios de la sanidad pública", criticó Simancas. Sanidad concederá a una empresa privada la construcción y gestión durante 30 años del edificio del hospital, pero mantendrá bajo gestión pública las funciones asistenciales.
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El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, calificó ayer de "chapuza" y "privatización encubierta" el nuevo modelo de gestión adoptado por la Consejería de Sanidad para el nuevo hospital Puerta de Hierro, que será construido en Majadahonda. "Esperanza Aguirre antepone los intereses del sector privado a la calidad asistencial de los usuarios de la sanidad pública", criticó Simancas. Sanidad concederá a una empresa privada la construcción y gestión durante 30 años del edificio del hospital, pero mantendrá bajo gestión pública las funciones asistenciales.

Simancas se reunió ayer con varios concejales y miembros del PSM de los municipios que serán atendidos por el nuevo Puerta de Hierro (área noroeste de la capital y de la región) y visitó el solar donde debe ser construido el nuevo centro sanitario.

El líder de los socialistas madrileños ironizó sobre el retraso de más de cuatro años que ya acumula el proyecto. "¡A ver si alguien es capaz de encontrar la primera piedra!", incitó Simancas a los presentes, en referencia al acto celebrado en el solar en marzo de 2000 en el que el entonces presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, ambos del PP, dieron por iniciada la construcción del hospital sólo dos semanas antes de la celebración de las elecciones generales.

Simancas se quejó de que, cuatro años más tarde, "sólo hay un par de maquetas y una primera piedra que nadie encuentra". "Además, ahora también tenemos un nuevo modelo de gestión que es una chapuza y que antepone los intereses del sector privado a la calidad asistencial que reciben los usuarios de la sanidad pública", criticó Simancas.

Modelo mixto

El líder de los socialistas madrileños se refería así al concurso convocado por la Consejería de Sanidad, publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) hace dos semanas, en el que establece un nuevo modelo de gestión mixto entre el sector público y el privado para los ocho nuevos hospitales que el Gobierno regional construirá en esta legislatura.

El nuevo modelo, denominado provisión público-privada, contempla que una empresa privada construirá y financiará el edificio y explotará durante 30 años todos los servicios no médicos: lavandería, restauración y comidas, limpieza, mantenimiento, almacén, archivo de las historias clínicas, administración y logística. Asimismo, la empresa que gane el concurso explotará otra fuente de ingresos: un aparcamiento subterráneo con capacidad para 3.000 vehículos.

La Consejería de Sanidad, por su parte, mantendrá la gestión de todas las áreas médico-asistenciales: atención a los enfermos; relaciones laborales con médicos, enfermeros y demás profesionales sanitarios; compra de medicinas, material sanitario y equipos médicos.

A cambio de financiar la obra y encargarse del mantenimiento del edificio, la empresa privada recibirá un canon, o alquiler, anual que será pagado por la Consejería de Sanidad. El consejero Manuel Lamela defendió ayer este modelo: "La gestión del hospital seguirá siendo pública porque el Puerta de Hierro ya es un hospital público. Lo que será gestionado por el sector privado son las funciones no asistenciales que ya están externalizadas en muchos hospitales", explicó Lamela. Éste añadió que con el nuevo modelo el Gobierno regional podrá construir el hospital "antes y sin endeudarse".

Una posición que no comparte Simancas. "El anteproyecto pone unos límites muy difusos entre lo público y lo privado. Por ejemplo, el anteproyecto parece dejar en manos de la empresa privada la actualización tecnológica del hospital. ¿Qué significa esto? ¿Dependerá de la cuenta de resultados de la empresa concesionaria la introducción o no en el hospital de la última novedad tecnológica aplicada en medicina?", se preguntó Simancas.

"Lamentablemente", siguió, "éste es el último experimento del Gobierno del PP en la sanidad pública madrileña. Ya tenemos los de Alcorcón y la clínica de la Concepción, con sus controvertidos resultados. ¿Cuándo entenderá el PP que la sanidad es algo demasiado serio para experimentar y que los hospitales bajo gestión pública directa son los que mejor asistencia prestan a los ciudadanos?", continuó el líder de los socialistas.

Simancas anunció que el PSM presentará varias alegaciones al anteproyecto y exigió que el periodo para presentarlas sea extendido un mes. "Sanidad lo publicó con alevosía y estivalidad el 9 de agosto, como si no quisiera hacer ruido. Es necesario que extienda la exposición pública para que los implicados puedan conocer el proyecto",

El nuevo hospital tendrá 858 camas, 21 quirófanos y un plazo de construcción de 28 meses desde el inicio de las obras, por lo que su entrada en servicio no será posible hasta finales de 2007 o principios de 2008. La población atendida por el centro superará las 600.000 personas.