Detenido por robar 17 veces en los despachos de médicos del Ramón y Cajal

Un hombre de 33 años, A. F. S. C., de origen portugués, ha sido detenido por la policía por haber robado presuntamente en 17 ocasiones en despachos de médicos del hospital Ramón y Cajal. El valor de lo sustraído supera los 30.000 euros, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. La detención, practicada el pasado 10 de agosto por agentes del Módulo Integral de Proximidad (MIP) I de la comisaría de Fuencarral-El Pardo fue posible gracias a la instalación de una cámara de vigilancia, después de que el supuesto ladrón hubiera logrado burlar todas las medidas tomadas por la dirección del...

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Un hombre de 33 años, A. F. S. C., de origen portugués, ha sido detenido por la policía por haber robado presuntamente en 17 ocasiones en despachos de médicos del hospital Ramón y Cajal. El valor de lo sustraído supera los 30.000 euros, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. La detención, practicada el pasado 10 de agosto por agentes del Módulo Integral de Proximidad (MIP) I de la comisaría de Fuencarral-El Pardo fue posible gracias a la instalación de una cámara de vigilancia, después de que el supuesto ladrón hubiera logrado burlar todas las medidas tomadas por la dirección del Ramón y Cajal para acabar con los hurtos.

El primer robo fue registrado en septiembre de 2003, cuando el supuesto delincuente se aprovechó de que las puertas de los despachos de los médicos de la segunda planta del hospital no se cerraban con llave para entrar en ellos y apropiarse de ordenadores, impresoras, cámaras digitales, proyectores de diapositivas y dinero en metálico.

La primera medida tomada por el hospital fue instalar cerraduras en las puertas de los despachos, pero el detenido empezó a forzarlas y siguió robando, según fuentes policiales. Posteriormente, el centro denunció el caso a la policía y ésta elaboró una lista de sospechosos en la que se encontraba el detenido.

Sin embargo, las cautelas que éste adoptaba dificultaron su identificación, ya que en ningún robo dejó huellas dactilares. Finalmente, la dirección del hospital optó por colocar una cámara de vigilancia que captó la imagen del sospechoso, lo que permitió su detención.

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