Reino Unido, Francia y Alemania pugnan por los puestos clave de la Comisión

Durão Barroso abre en Lisboa los contactos para repartir las nuevas carteras de la UE

Jose Manuel Durão Barroso, designado por los líderes para presidir la Comisión Europea y avalado con los votos del Parlamento Europeo, ha iniciado esta semana en Lisboa los contactos con los futuros comisarios para determinar qué carteras ocupará cada uno en una nueva pugna interna en la UE por el control de las áreas más importantes, las económicas, en el Ejecutivo comunitario. La primera ronda de contactos ha incluido a los comisarios de los tres países más potentes: el alemán Günter Verheugen, el francés Jacques Barrot y el británico Peter Mandelson.

Durão Barroso ha recibido en Lisb...

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Jose Manuel Durão Barroso, designado por los líderes para presidir la Comisión Europea y avalado con los votos del Parlamento Europeo, ha iniciado esta semana en Lisboa los contactos con los futuros comisarios para determinar qué carteras ocupará cada uno en una nueva pugna interna en la UE por el control de las áreas más importantes, las económicas, en el Ejecutivo comunitario. La primera ronda de contactos ha incluido a los comisarios de los tres países más potentes: el alemán Günter Verheugen, el francés Jacques Barrot y el británico Peter Mandelson.

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Durão Barroso ha recibido en Lisboa al español Joaquín Almunia, la polaca Danuta Hübner y la sueca Margot Walström, y al secretario general del Ejecutivo comunitario, el irlandés David O'Sullivan, así como a la española Loyola de Palacio, al italiano Mario Monti y al francés Pascal Lamy, aunque estos tres últimos no seguirán en la Comisión.

La pelea, como señalan todas las fuentes desde hace semanas, se concentra en conocer qué comisarios se harán cargo de las carteras de Mercado Interior, Competencia, Comercio o Asuntos Económicos. O si habrá un supercomisario y vicepresidente de la Comisión con competencias para coordinar las principales áreas económicas, que es lo que exigieron por carta en febrero el canciller alemán, Gerhard Schröder; el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro británico, Tony Blair.

La Comisión presidida por Barroso, que iniciará su mandato en noviembre, será la primera con un solo comisario por país (hasta ahora, los grandes, España incluida, tenían dos), es decir, 25, y el dirigente portugués ya ha dicho que no quiere un supercomisario sino "24 supercomisarios". Pero la diferencia de competencias entre unas y otras carteras es obvia y las económicas son las más potentes. Su distribución es responsabilidad del presidente y Barroso ha reiterado que la ejercerá. A la vez, el propio canciller Schröder ha dicho públicamente que quiere ver al comisario alemán, Verheugen, al frente de Mercado Interior para coordinar varias áreas. El francés Barrot, hoy encargado de Política Regional, también ha dicho que quiere Mercado Interior o Competencia. Para ambas carteras es aspirante, según fuentes británicas, Mandelson, ex ministro de Comercio y amigo de Blair.

Otro delicado asunto que debe resolver Barroso, para evitar fricciones con el Consejo de la UE, es si su Comisión incluirá o no un comisario de Relaciones Exteriores. El puesto es ocupado hoy por el británico Chris Patten, pero, una vez ratificada la Constitución europea dentro de dos años y medio, el español Javier Solana, hoy secretario general del Consejo y representante para la política exterior de la Unión, será ministro europeo de Exteriores y vicepresidente de la Comisión. Consejo y Comisión, además, deben preparar conjuntamente el Servicio Europeo de Acción Exterior que asistirá al ministro de Exteriores.

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En el nuevo Ejecutivo comunitario habrá cuatro ex ministros de Exteriores y hay varias carteras (Comercio, Desarrollo, Agricultura...) con conexiones internacionales. Barroso ha dicho que él mismo hará la coordinación exterior. También habrá tres ex primeros ministros (Barroso, el checo Vladímir Spidla y el estonio Siim Kallas), tres ex ministros de Finanzas y otros tres ex ministros de Asuntos Europeos.

En cuanto a Almunia, que hoy tiene la cartera de Asuntos Económicos y Monetarios, cabe la posibilidad de que Barroso opte por dividirla en dos y el español se quede con Asuntos Económicos, que incluye la vigilancia del Pacto de Estabilidad. Justicia e Interior (probablemente también dividida en dos) o Presupuestos podrían quedar en manos de comisarios de países recién incorporados. También se dividirán en dos Transportes y Energía, de un lado, y Agricultura y Pesca, de otro.

En sus contactos, Barroso "no da pistas, escucha mucho y los comisarios salen tan intranquilos como llegaron", asegura en Bruselas una persona que sigue de cerca los contactos. Añade que se maneja la opción de que haya un vicepresidente-coordinador sin cartera y una nueva área de Control interno.

De los 25 comisarios, sólo tres (el alemán Verheugen, la sueca Walström y la luxemburguesa Viviane Reading) han estado en la Comisión durante toda la presente legislatura. Por decisiones de los primeros ministros de sus países, dejan el Ejecutivo comunitario tres de los comisarios con más prestigio: el italiano Monti (hoy en Competencia), el francés Lamy (Comercio) y el portugués António Vitorino (Justicia e Interior). La edad media de los 25 comisarios (aún deben ser designados el holandés y el danés) es de 56 años. Su sueldo es de 18.000 euros mensuales.

Santana Lopes (izquierda), Raffarin (centro) y Durão Barroso, reunidos ayer en Lisboa. / EFE

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