JOSÉ MANUEL CALVO | Boston
El firmamento completo de las estrellas del Partido Demócrata desfila en la Convención de Boston para lanzar al senador John Kerry hacia la Casa Blanca. Bill y Hillary Clinton -el glorioso pasado inmediato y quizá el futuro del partido- se unieron ayer para tratar de traspasar algo de su carisma y de su energía a un candidato que no acaba de llegar al corazón de sus compatriotas.
Irak avanza paso a paso en la creación de unas estructuras políticas que le permitan encarar el futuro de forma independiente. Las heridas son graves, pero existe un enorme deseo de normalización. En este proceso se enmarca la Conferencia Nacional, que tiene como misión la elección de los 100 miembros del futuro Parlamento interino.
Abatido y desmoralizado, el depuesto presidente iraquí Sadam Husein dedica su confinamiento solitario a escribir poemas, uno de ellos sobre George W. Bush, a la jardinería, la lectura del Corán y a comer galletas y magdalenas, según ha revelado el ministro iraquí de Derechos Humanos, Bajtiar Amin, en una entrevista que publicó ayer el diario británico The Guardian.
Los ministros de Exteriores de la UE instaron ayer al Consejo de Seguridad de la ONU a que apruebe una resolución contra Sudán, "que incluya la imposición de sanciones", en el caso de que el Gobierno de Jartum siga incumpliendo sus compromisos de detener y desarmar a los milicianos de origen árabe Janjawid.
El ex ministro de Justicia Gustavo Beliz, destituido "por teléfono" el pasado sábado por el presidente argentino, Néstor Kirchner, se ha despedido "definitivamente de la política". El domingo convocó a la prensa para denunciar que el Gobierno está bajo control de la Secretaría de Inteligencia, que opera como una "policía secreta de un Estado paralelo", del que el Ejecutivo "es cómplice o rehén".