Umberto Bossi abandona el Gobierno de Italia y la izquierda exige elecciones
El líder de la Liga Norte deja su cargo como ministro de Reformas para ser eurodiputado
El secretario de la Liga Norte, Umberto Bossi, anunció ayer durante el Consejo Federal de su partido que deja su cargo como ministro de las Reformas y su puesto en el Parlamento para irse como eurodiputado a Estrasburgo. Pese a ser uno de los protagonistas de la coalición, Bossi afirmó que con esta renuncia no provocará una crisis de Gobierno, aunque sí plantea un nuevo problema al primer ministro italiano, que no acaba de cerrar la crisis abierta. Su puesto lo ocupará el actual vicepresidente del Senado y coordinador de la Liga Norte, Roberto Calderoli.
Esta dimisión conlleva la realiz...
El secretario de la Liga Norte, Umberto Bossi, anunció ayer durante el Consejo Federal de su partido que deja su cargo como ministro de las Reformas y su puesto en el Parlamento para irse como eurodiputado a Estrasburgo. Pese a ser uno de los protagonistas de la coalición, Bossi afirmó que con esta renuncia no provocará una crisis de Gobierno, aunque sí plantea un nuevo problema al primer ministro italiano, que no acaba de cerrar la crisis abierta. Su puesto lo ocupará el actual vicepresidente del Senado y coordinador de la Liga Norte, Roberto Calderoli.
Esta dimisión conlleva la realización de elecciones parciales en Milán, donde Bossi había sido elegido como representante en el Parlamento en el año 2001. Pero la oposición italiana pide elecciones anticipadas. Umberto Bossi, de 62 años y desde el 11 de marzo alejado de la vida política por una grave dolencia cardiaca, deja el Gobierno y el Parlamento para ocupar el escaño que ganó el pasado 14 de junio en el Parlamento Europeo. El anuncio de la dimisión tuvo lugar ayer por la mañana durante el Consejo Federal de la Liga en Milán, aunque la decisión fue tomada la noche anterior en el hospital de Lugano (Suiza), donde Bossi se recupera de una insuficiencia cardiaca. Hasta allí llegaron por la noche los hombres de confianza de Bossi, con los que discutió sobre la crítica situación de la política italiana. Antes de esta reunión, El primer ministro, Silvio Berlusconi, y Giulio Tremonti, ex ministro de Economía, fueron a visitar a Bossi, con el fin de convencerle para que no dejase el Gobierno italiano.
La visita del primer ministro y de Tremonti no fue suficiente para la Liga Norte, que en el comunicado que acompañaba el anuncio de la dimisión de Bossi habla abiertamente de "traición" por parte de los aliados, en referencia al reciente nombramiento de Domenico Siniscalco como ministro de Economía sin haberles consultado. No obstante, Bossi ha asegurado que no provocará una crisis de Gobierno. El cargo de Bossi será ocupado por Roberto Calderoli, uno de los redactores del proyecto de la reforma federalista para La Casa de las Libertades -la coalición de Gobierno- y muy cercano a Bossi. Roberto Calderoli es el actual vicepresidente del Senado y coordinador de la Secretaría Nacional de la Liga Norte.
Desde la oposición, Pierluigi Castagnetti, de la Margarita (centro-izquierda), cree que no tiene ningún sentido intentar mantener a cualquier precio la coalición y ha pedido a Berlusconi que "se contente con haber batido todos los récords de la historia republicana: el Gobierno más largo, la crisis más larga, el número mayor de ministros sustituidos [cuatro en tres años)". Por ello, le insta a que "ahorre al país una agonía más larga dimitiendo y pidiendo al jefe del Estado la posibilidad de la única decisión sensata: restituir la palabra a los electores".
Franco Giordano, del Partido de la Refundación Comunista (PRC), ha subrayado que el Gobierno se encuentra en "una crisis irreversible" y "cada vez son menos las condiciones para mantener esta mayoría" de Gobierno. Así, coincide con Castagnetti en que "no hay otra salida que las elecciones anticipadas".
También Alessandra Mussolini, líder de Alternativa Social, ha pedido elecciones anticipadas "porque desde Europa, así como de parte de los ciudadanos italianos, es difícil justificar la agonía de la mayoría". Mussolini, que también ha aceptado su cargo como eurodiputada, ha añadido: "de una parte, la humana, estoy contenta de volver a ver a Umberto Bossi después de su larga ausencia; de otra, no puedo más que repetir lo que ya he dicho: la Casa de las Libertades está muerta y es incapaz de reaccionar".