Reportaje:

Galileo arroja el lastre de EE UU

El sistema europeo de navegación por satélite inicia su fase de desarrollo

El acuerdo alcanzado el pasado fin de semana entre la Unión Europea y EE UU para la colaboración de los sistemas GPS y Galileo, supone el banderazo de salida para este último que entrará en funcionamiento a finales de esta década. Las inversiones previstas para esta fase son de 1.100 millones de euros, de los que la industria española espera alcanzar el 8,6%.

Tras varios años echando chinas en el camino de Galileo, los responsables de Estados Unidos no han podido evitar finalmente que el sistema europeo de navegación por satélite entre en su tercera y definitiva fase de desarrollo y val...

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El acuerdo alcanzado el pasado fin de semana entre la Unión Europea y EE UU para la colaboración de los sistemas GPS y Galileo, supone el banderazo de salida para este último que entrará en funcionamiento a finales de esta década. Las inversiones previstas para esta fase son de 1.100 millones de euros, de los que la industria española espera alcanzar el 8,6%.

España participa en el 8,6% del proyecto total y espera un retorno industrial similar mediante la participación de numerosas empresas

Tras varios años echando chinas en el camino de Galileo, los responsables de Estados Unidos no han podido evitar finalmente que el sistema europeo de navegación por satélite entre en su tercera y definitiva fase de desarrollo y validación. El pasado fin de semana, la comisaria europea de Energía y Transporte, Loyola de Palacio, y el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, firmaron un "compromiso histórico" cerrando las diferencias que hasta ahora impedían la compatibilidad de Galileo y Global Positioning System (GPS). Éste último sistema está controlado por el Pentágono y tiene un marcado caracter militar, al que se supeditan los servicios civiles que reciben la señal con caracter gratuito.

Se trata del tercer revolcón en pocos años que recibe un monopolio norteamericano por parte de un consorcio europeo que nace para defenderse del dominio de EE UU y que posteriormente puede acabar incluso rentabilizándose económicamente. Es el ejemplo de Airbus, que en el pasado ejercicio ya ha conseguido entregar más aviones comerciales que su competidor Boeing, al que ha arrebatado incluso la fabricación del avión de mayor tamaño con el A-380; y de Arianespace, que ya se acerca también al reparto a medias del mercado internacional de lanzamientos de satélites.

Ahora es el turno de Galileo, con unas cifras iniciales para la industria europea en torno a los 3.200 millones de euros, que se elevan a un total de 6.000 millones con su dimensión pública. Pero que de cualquier manera resultan claramente rentables si se tienen en cuenta los 62.000 millones de euros en que se calculan los beneficios económicos directos, es decir, las aplicaciones del sistema en una variada gama de prestaciones: telefonía móvil, aviación comercial, marítima, ferrocarriles, extracciones petrolíferas y de gas, bomberos, flotas, automóviles, telecomunicaciones, ocio... y los 12.000 millones en que se valoran los beneficios sociales inducidos como la reducción de la congestión del tráfico, la disminución de la contaminación ambiental o el incremento de la seguridad.

La Comisión Europea considera que el mercado de receptores de navegación por satélite superará los 1.000 millones de unidades en el año 2015 y el mercado de aplicaciones y servicios de valor añadido en Europa pasará de los 1.000 millones de euros de 1999 a más de 8.000 millones en 2005.

En cuanto al número de empleos, los responsables de Galileo calculan que serán unos 150.000 los nuevos puestos de trabajo generados por el sistema, la mayor parte de los mismos en el segmento de las nuevas tecnologías.

Cuatro fases

De las cuatro fases de que consta el proyecto, actualmente se encuentra en la segunda, la de desarrollo y navegación, para la que la Unión Europea y la Agencia Espacial han dispuesto de 1.100 millones de euros y a la que seguirá la de despegue con una inversión de unos 2.200 millones.

Para la fase de desarrollo y navegación se ha creado una empresa conjunta -Joint Undertaking-, entre la Agencia Espacial Europea y la Comisión Europea que distribuirá el presupuesto entre los proveedores finales que determine.

En cuanto a la participación española hay que señalar por un lado que, gracias a la participación del consorcio Galileo Sistemas, compuesto por siete empresas españolas del sector, con un 14% de Galileo Industries, se han conseguido hasta ahora unos retornos superiores a las cifras correspondientes a nuestra presencia, que finalmente se ha establecido en una media del 8,6%, como resultado del 10,25% de participación en la Agencia Espacial y del 7% que nos corresponde por el peso del Producto Interior Bruto.

"Para estar en la primera división espacial hay que hacer inversiones públicas importantes" señala, Juan Nebreda, uno de los responsables españoles del proyecto, que confirma otro de los miembros del consejo de Galileo Sistemas y Servicios, Luis Mayo: "las espectativas son buenas, pero hay que conseguirlas".

Colin Powell y Loyola de Palacio se saludan en presencia del ministro de Exteriores irlandés.REUTERS

El reparto del GSS español

Éstas son las empresas que protagonizan la participación española en Galileo a través del consorcio Galileo Sistemas y Servicios -GSS-:

- EADS-CASA. European Aeronautic Defense and Espace Company, creada en 2000 con la fusión de la alemana DaimlerChrysler Aerospace, la francesa Aerospatiale Matra y la española CASA. Sus actividades abarcan los segmentos de aeronáutica civil y militar, navegación espacial, sistemas de defensa y servicios.

- Indra Espacio. Subsidiaria de Indra (51%) y Alcatel Space Industries (49%). Gestión de proyectos, ingeniería de sistemas, desarrollo, integración y pruebas de sistemas, desarrollo de aplicaciones.

- AENA. Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea. Entidad pública empresarial creada en 1990. Pertenece a Fomento y se encarga de la gestión, mantenimiento y desarrollo de los aeropuertos civiles y de las instalaciones y redes de ayuda a la navegación aérea.

- EGMV, SA. Subsidaria del Grupo GMV. Fundada en 1992, proporciona servicios de consultoría e ingeniería, desarrollo de software e integración de sistemas llave en mano para los mercados aeroespacial y de defensa.

- Hispasat. Operador español de comunicaciones por satélite con dos posiciones sobre el Atlántico. Iniciativa estatal tras las privatizaciones de Retevisión y Telefónica.

- Alcatel Espacio, S A. Filial de Alcatel Space Industries, fundada en 1988 para el desarrollo y fabricación de equipos y subsistemas de telecomunicación para satélites y vehículos espaciales.

- Sener Ingeniería y Sistemas. Fundada en 1956, desarrolla su actividad de ingeniería y consultoría en diverios campos como el aeroespacial, vehículo, civil, comunicaciones, naval, sistemas de actuación y control, energía y procesos y medio ambiente.

Junto a ellas se encuentran también otras firmas con presencia significativa en el sector espacial español: Computadoras, Redes e Ingeniería, SA (CRISA); Radiación y Microondas, SA (RYMSA); GTD Ingeniería de Sistemas y de Software, Mier Comunicaciones, Tecnológica Componentes Electrónicos, SA; Iberespacio e INSA.

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