El SAS cierra el 15% de las camas en verano y refuerza el litoral
Salud asegura que la contratación en centros de la costa crece un 17% respecto a 2003
La reorganización sanitaria para la temporada de verano en Andalucía contempla el refuerzo del litoral en detrimento del interior, en consonancia con los desplazamientos de población propios de la época estival. El Servicio Andaluz de Salud cerrará cerca de 2.700 camas, alrededor del 15% del total, un porcentaje similar al de años anteriores, que los gestores sanitarios justifican por el descenso de la demanda. A cambio, el SAS ha redoblado la atención en la costa con la contratación de 233 profesionales, un 17% más que el año pasado.
La atención sanitaria suscita cada verano un rifirr...
La reorganización sanitaria para la temporada de verano en Andalucía contempla el refuerzo del litoral en detrimento del interior, en consonancia con los desplazamientos de población propios de la época estival. El Servicio Andaluz de Salud cerrará cerca de 2.700 camas, alrededor del 15% del total, un porcentaje similar al de años anteriores, que los gestores sanitarios justifican por el descenso de la demanda. A cambio, el SAS ha redoblado la atención en la costa con la contratación de 233 profesionales, un 17% más que el año pasado.
La atención sanitaria suscita cada verano un rifirrafe político. La consejera de Salud, María Jesús Montero, compareció esta semana en el Parlamento a petición del PP para explicar los planes de su departamento para este verano, que se organizan atendiendo a las oscilaciones de la demanda asistencial -bajan en el interior y aumentan en la costa-, al tipo de demanda -distinta a la del resto del año- a las vacaciones del personal, a la actividad quirúrgica programada y a las obras en hospitales y centros de salud.
De hecho, aprovechando el descenso de la actividad sanitaria, se desarrollarán reformas de algún tipo en 27 de los 32 hospitales andaluces, unas obras en las que el SAS se gastará 30,6 millones de euros. El director general de Asistencia Sanitaria, Joaquín Carmona, precisó que este descenso no afectará a las 65.500 intervenciones y 900.000 consultas programadas, un 10% más que en 2003.
De las 18.000 camas hospitalarias de la red pública, se clausurarán de forma temporal entre el 14% y el 15%, aunque Carmona, matiza que es un criterio "flexible". El director general de Asistencia Sanitaria explica que este porcentaje de reserva de camas es similar al de veranos anteriores, en los que "no hubo colapso". "El índice de ocupación del resto de camas está por debajo del 80%", aclara.
La consejera defendió en la Cámara que la administración sanitaria "no deja de atender en los meses de verano a ningún ciudadano" y, añadió, que "además lo hace en los mismos términos de calidad que en el resto del año". La consejera añadió que en verano se realizan en Andalucía más de 20 millones de actos médicos mientras que el número de quejas y reclamaciones no se diferencia del tramitado el resto del año, aunque no detalló estos datos. La merma en la calidad es, sin embargo, una de las quejas que esgrime el secretario andaluz de SATSE, Francisco Muñoz, que cuestiona las cifras del SAS: "La asistencia va a estar garantizada, pero la calidad es lo que se puede ver afectada".
Para redoblar la asistencia en el litoral, Salud ha contratado a 233 profesionales (104 médicos, 93 enfermeros y 36 auxiliares), que significan un 17% más que el año anterior. El refuerzo se produce en 51 centros de atención primaria, atendiendo a la demanda y el número de consultas practicadas en años anteriores, aclara Carmona.
Para las sustituciones, el SAS ha destinado alrededor de 106 millones de euros a pagar 1,5 millones de jornadas, casi 100.000 más que en la temporada estival de 2003. Unos datos que SATSE pone en tela de juicio: "No cuadran, esas cuentas suponen que el 60% de los trabajadores se sustituirían, un porcentaje que sería ajustado, pero la realidad no es así". Según el sindicato, esa cobertura de sustituciones no se alcanza en ninguna provincia. "Con la deuda acumulada a proveedores y los nuevos servicios se ahoga el presupuesto y se recorta el de sustituciones", se queja Muñoz.