El Gobierno estudia dar permisos temporales a 'sin papeles' que tengan un contrato laboral

Jesús Caldera promete resolver en 45 días el atasco de 370.000 expedientes de extranjería

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró ayer que el Gobierno evalúa la posibilidad de conceder permisos de residencia y de trabajo temporales a los extranjeros en situación irregular que presenten un contrato laboral. Caldera, que hizo estas declaraciones tras intervenir en la Conferencia Internacional del Trabajo que se celebra en Ginebra, añadió que esta medida sería incluida en el Reglamento de la Ley de Extranjería, cuya redacción estudia el Ejecutivo. La decisión afectaría a miles de inmigrantes. El ministro también aseguró que el atasco en las oficinas de extran...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró ayer que el Gobierno evalúa la posibilidad de conceder permisos de residencia y de trabajo temporales a los extranjeros en situación irregular que presenten un contrato laboral. Caldera, que hizo estas declaraciones tras intervenir en la Conferencia Internacional del Trabajo que se celebra en Ginebra, añadió que esta medida sería incluida en el Reglamento de la Ley de Extranjería, cuya redacción estudia el Ejecutivo. La decisión afectaría a miles de inmigrantes. El ministro también aseguró que el atasco en las oficinas de extranjería será resuelto en 45 días.

Más información

Para el ministro, la concesión de permiso de residencia a quienes dispongan de un contrato "favorecería los flujos migratorios regulares, y evitaría la economía sumergida y los abusos a que dan lugar las contrataciones ilegales", informa Efe. Caldera alude a los extranjeros en situación irregular que trabajan en condiciones precarias o de sobreexplotación, y a las empresas que se benefician de ello para abaratar sus costes, practican la competencia desleal y evitan las correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social, según denunció en un reciente informe el Consejo Económico y Social (CES).

Esa idea ya fue insinuada por la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, en una entrevista publicada por EL PAÍS el pasado mayo. Rumí señalaba: "Ni en el texto anterior ni en el actual de la Ley de Extranjería se han desarrollado muchas de las potencialidades que algunas de las enmiendas introdujeron en el texto, como (...) todo lo que significa la regulación del arraigo".

Rumí añadía: "En el texto [del Reglamento] que estamos trabajando hay una aportación fundamental, que es el estudio realizado por el CES. Por primera vez, empresarios y sindicatos han realizado una serie de propuestas de común acuerdo. Cualquier situación administrativa que esté vinculada a la irregularidad y que al mismo tiempo tenga una conexión fehaciente con el mercado laboral será recogida en el desarrollo reglamentario".

Arraigo laboral

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El estudio del CES al que aludía Rumí considera "deseable" que en el Reglamento "se mantengan los requisitos para la obtención de un permiso de residencia temporal por la vía del arraigo tras tres años de residencia efectiva en España tal como están regulados (...), es decir, como una posibilidad individual y excepcional de obtención del permiso de residencia temporal cuando se acredite una situación de arraigo, considerando como tal la incorporación real al mercado de trabajo (...)".

En la entrevista con EL PAÍS, Rumí añadía: "Durante la elaboración de la última reforma de la Ley de Extranjería ya comentamos con el Gobierno del Partido Popular la necesidad de dar una respuesta vinculada al mundo laboral a situaciones específicas, singulares, de personas que están trabajando y no tienen papeles. Se trata de revisar el concepto de arraigo y de vincularlo al mercado laboral. Eso iría en beneficio del inmigrante, del empresario y de la sociedad. Está encima de la mesa y lo estamos estudiando".

Durante su comparecencia, Caldera anunció un plan extraordinario para resolver "en los próximos 30 a 45 días" los 370.000 expedientes de inmigrantes que se encuentran bloqueados en las delegaciones del Gobierno.

Representantes de sindicatos y ONG, durante la conferencia de prensa celebrada ayer en Barcelona.JOAN GUERRERO

Fernando, una víctima del atasco

Fernando es un ecuatoriano de 28 años que acaba de perder su empleo. El empresario de la fábrica de confección en la que trabajaba no le ha renovado su contrato, al comprobar que ya no tenía los papeles en regla.

El caso de Fernando sólo es un de tantos, pero ejemplifica lo que puede significar para un inmigrante que las oficinas de extranjería estén colapsadas. En Barcelona, al igual que en Madrid, las renovaciones de permisos de residencia y de trabajo suponen el 53% de los expedientes atascados. En otras delegaciones los porcentajes son muy similares. El número de renovaciones por resolver en toda España ronda los 200.000.

Fernando lleva cinco años en España trabajando legalmente. El pasado mes de mayo tenía que haber renovado su permiso de residencia para acceder al permiso C, que le hubiera permitido vivir en España otros cinco años.

Mucho antes de esa fecha, llamó insistentemente al teléfono que ha facilitado Delegación del Gobierno para concertar cita, pero siempre comunicaba. Finalmente pidió cita por correo electrónico y le contestaron que se la darían cuando pudieran.

Pero la acumulación de expedientes ha impedido que le reciban. Y el día que expiró su permiso de residencia expiró también su contrato de trabajo.

Ahora cruza los dedos para que cuando logre la cita no le digan que es demasiado tarde para renovar.

Archivado En