Reportaje:FÓRUM DE BARCELONA | Experiencias

"No cobramos más, recibimos lo justo"

Un tallador de cristal chileno ha montado su taller de comercio justo en la jaima

Carlos Guerrero regenta un pequeño taller de accesorios de cristal en Chile desde hace ocho años. Lo adquirió tras llevar varios lustros en una tornería sufriendo malas condiciones laborales. Cuando montó su empresa se prometió: "Nunca trataré a los obreros como a esclavos, sino como a compañeros". Hoy posee un negocio ejemplar que ya emplea a 12 personas y que, además, es pionero en la técnica del vidriofusionado.

Se trata de un proceso algo complejo a primera vista que le llevó varios meses de investigación. "Primero se corta el cristal a mano, se lava con agua y detergente y se seca ...

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Carlos Guerrero regenta un pequeño taller de accesorios de cristal en Chile desde hace ocho años. Lo adquirió tras llevar varios lustros en una tornería sufriendo malas condiciones laborales. Cuando montó su empresa se prometió: "Nunca trataré a los obreros como a esclavos, sino como a compañeros". Hoy posee un negocio ejemplar que ya emplea a 12 personas y que, además, es pionero en la técnica del vidriofusionado.

Se trata de un proceso algo complejo a primera vista que le llevó varios meses de investigación. "Primero se corta el cristal a mano, se lava con agua y detergente y se seca con un paño. Luego se toman dos piezas iguales. Se pinta una de sus caras con esmaltes. Se deja secar y se introducen en un horno para fundir ambas piezas a una temperatura de entre 800 y 850 grados. Al cabo de una hora y media, queda lista y con el color por dentro", explica. Éste es el procedimiento básico. A partir de aquí se pueden aplicar productos químicos para dar a las piezas todo tipo de formas y transformarlas en atractivos collares o pulseras.

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Guerrero estuvo durante 20 días en la feria de comercio justo ubicada en la jaima del Fórum. Durante este periodo, vendió tres cuartas partes de las 15.000 piezas con las que llegó a Barcelona. "Lo cierto es que en Europa siempre se han vendido muy bien, sobre todo en Grecia, Alemania y España", afirma. Sus piezas de comercializan a través de la Fundación Comparte e Intermón-Oxfam, que aseguran que el producto penetre en el mercado en condiciones justas para los fabricantes.

"Los compradores creen que nuestros artículos son más caros. No es cierto, son un 50% más baratos que los que encontrarán en el resto de comercios", apostilla Guerrero.

La diferencia es que los trabajadores de Guerrero gozan de buenas condiciones laborales y él puede obtener un beneficio de su producción. "No es que cobremos más, es que recibimos lo justo", concluye Guerrero.

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