Semáforos en una ciudad sostenible
Me he entretenido en contar las frecuencias de paso del semáforo de la Rambla de Santa Mónica frente al mercado de la Boqueria: el tiempo de que disponen los coches es
el triple que el que tienen los miles de peatones que diariamente pasan por ese punto. Claro que hay algunos que se juegan la vida cruzando en rojo.
Con ejemplos como éste no vamos hacia la ciudad sostenible de la que tanto habla la publicidad, sino a otra más cercana a la realidad en la que los coches están por todas partes día y noche, produciendo cientos de víctimas por atropellos, contaminación y ruido....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Me he entretenido en contar las frecuencias de paso del semáforo de la Rambla de Santa Mónica frente al mercado de la Boqueria: el tiempo de que disponen los coches es
el triple que el que tienen los miles de peatones que diariamente pasan por ese punto. Claro que hay algunos que se juegan la vida cruzando en rojo.
Con ejemplos como éste no vamos hacia la ciudad sostenible de la que tanto habla la publicidad, sino a otra más cercana a la realidad en la que los coches están por todas partes día y noche, produciendo cientos de víctimas por atropellos, contaminación y ruido.