Censo de ex 'muyahidin' y de imanes radicales

El atentado del 11-M ha puesto en evidencia las enormes lagunas que la policía española tiene en materia de terrorismo islamista, pese a que los agentes de la Unidad Central de Información Exterior investigan, con escasos medios humanos y materiales, las células durmientes desde los años noventa. Una de las prioridades en esta nueva etapa, en la que según el Ministerio del Interior se triplicarán los efectivos, es determinar cuántos ex muyahidin hay residiendo en España, un dato que hoy se desconoce.

Un informe de la Comisaría General de Información estima en 15.000 los ...

El atentado del 11-M ha puesto en evidencia las enormes lagunas que la policía española tiene en materia de terrorismo islamista, pese a que los agentes de la Unidad Central de Información Exterior investigan, con escasos medios humanos y materiales, las células durmientes desde los años noventa. Una de las prioridades en esta nueva etapa, en la que según el Ministerio del Interior se triplicarán los efectivos, es determinar cuántos ex muyahidin hay residiendo en España, un dato que hoy se desconoce.

Un informe de la Comisaría General de Información estima en 15.000 los afganos, es decir,los musulmanes que combatieron o se entrenaron en Afganistán durante la invasión rusa. Hay que añadir los que lucharon en Bosnia, Chechenia y otros escenarios. Un ejército de combatientes que regresaron a Europa, América, Asia o Africa y se integraron en las denominadas células durmientes.

La policía cree que más de un centenar de los 300 sospechosos que figuran en sus archivos pasaron por los campos de entrenamiento de Al Qaeda, pero ignora sus identidades. Algunos residen con pasaportes falsos y nombres supuestos, lo que dificulta su identificación y localización.

Un dato objetivo es el hecho de que varios de los detenidos en las redadas policiales posteriores al 11-S eran ex muyahidin, según ha quedado acreditado en las investigaciones de la Audiencia Nacional. Algunos de los responsables del 11-M también pertenecían a lo que en el argot policial se denomina árabes afganos. Durante la última década, los autores de los atentados perpetrados o frustrados en Europa pertenecían a esta corriente.

Otro de los retos es determinar el número de imanes radicales en España, dato que responsables policiales admiten desconocer. No hay un estudio riguroso sobre el número de mezquitas y quienes son sus responsables. Cada cuerpo de seguridad, policía, Guardia Civil y Centro Nacional de Inteligencia, maneja cifras diferentes, que ahora habrá que unificar.

Fuentes policiales señalan que cuando se completen estas dos tareas pendientes, se seleccionará a un grupo de personas que previsiblemente serán objeto de expediente de expulsión.