Exámenes en junio
Hace algunos meses recibimos en los centros de secundaria unas instrucciones (de 21 de noviembre de 2003) de la Dirección General de Evaluación Educativa para la aplicación de algunos artículos de la LOCE. Las normas recogidas en ella me parecían tan aberrantes que esperaba, confiada en el buen entendimiento de los políticos andaluces, su derogación; sobre todo, después de la afortunada victoria electoral socialista en el Estado, ya que dichas normas parecían estar dictadas con el propósito de torpedear algo (PP-LOCE) y no de hacer bien a nadie.
A estas alturas, 23 de mayo, con las inst...
Hace algunos meses recibimos en los centros de secundaria unas instrucciones (de 21 de noviembre de 2003) de la Dirección General de Evaluación Educativa para la aplicación de algunos artículos de la LOCE. Las normas recogidas en ella me parecían tan aberrantes que esperaba, confiada en el buen entendimiento de los políticos andaluces, su derogación; sobre todo, después de la afortunada victoria electoral socialista en el Estado, ya que dichas normas parecían estar dictadas con el propósito de torpedear algo (PP-LOCE) y no de hacer bien a nadie.
A estas alturas, 23 de mayo, con las instrucciones sin derogar, y después de leer el artículo aparecido en EL PAÍS (17 de mayo de 2004), firmado por doña Cándida Martínez, se me ocurre:
1) ¿cómo es posible que nuestra consejera afirme sin rubor que la LOCE (con la que comparto algunos aspectos) ha de paralizarse porque "carece de consenso entre la comunidad educativa, las comunidades autónomas y el Estado" y en Andalucía seamos miles los profesores, además de algunas asociaciones de padres (AMPAS), que manifestamos nuestro rechazo a los exámenes de recuperación extraordinarios en junio, y usted haya hecho oídos sordos a nuestros argumentos? ¿No ha leído las numerosas cartas al director de claustros, consejos escolares o AMPAS? ¿No se ha molestado en atender a los pliegos con miles de firmas presentados contra esta medida en su Consejería? ¿Es esto el consenso, el debate?
2) ¿Cómo se puede hablar de "graves consecuencias educativas y sociales" en el referido artículo, si se aplican algunos aspectos de la LOCE y es capaz de argumentar en otra entrevista anterior que la realización de pruebas extraordinarias en junio, conseguirán impedir desigualdades sociales entre aquéllos que puedan recibir clases particulares (ricos) y los que carezcan de tal posibilidad (pobres)? Además de la elevada dosis de demagogia, me pregunto: ¿conoce usted algo de lo que se vive en los institutos? ¿Sabe qué alumnos reciben en una gran proporción clases particulares durante el curso escolar? Dese un paseo por los centros, conozca de verdad lo que ocurre en ellos, olvídese de tanto experto de sillón.
3) ¿Cuál es el verdadero motivo por el que obliga a los profesores a realizar un pormenorizado informe de cada uno de los alumnos que suspende y que, después, el desdichado alumno sólo disponga de dos días para preparar y tratar de recuperar todos los fallos recogidos en el mismo?
4) Un dato que no sé si aportará algo en este absurdo debate partidista (que no realmente ideológico) que estamos haciendo con la educación: no he votado nunca al PP, he defendido siempre y continuaré haciéndolo, la enseñanza pública, pero desde la ética de la izquierda que intenta pensar huyendo de consignas partidarias.