Necrológica:

Sam White, investigador de los efectos de las bombas atómicas

Clayton S. White, investigador médico que estudió los efectos de las explosiones nucleares sobre las personas, ha fallecido en el Lovelace Medical Center de Albuquerque, en Nuevo México, Estados Unidos, un centro en cuya fundación él colaboró en 1947. Tenía 91 años.

White, a quien llamaban Sam, se hizo famoso en el campo de la psicología mientras su hermano menor, Byron S. White, juez del Tribunal Supremo, dejaba su impronta en la jurisprudencia. Sam White se especializó en el campo de la biología de las ondas expansivas, el estudio de cómo afectan las explosiones a las personas, a cort...

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Clayton S. White, investigador médico que estudió los efectos de las explosiones nucleares sobre las personas, ha fallecido en el Lovelace Medical Center de Albuquerque, en Nuevo México, Estados Unidos, un centro en cuya fundación él colaboró en 1947. Tenía 91 años.

White, a quien llamaban Sam, se hizo famoso en el campo de la psicología mientras su hermano menor, Byron S. White, juez del Tribunal Supremo, dejaba su impronta en la jurisprudencia. Sam White se especializó en el campo de la biología de las ondas expansivas, el estudio de cómo afectan las explosiones a las personas, a corto y largo plazo. Sus estudios, muchos altamente clasificados, ayudaron a determinar cómo dirigir las bombas atómicas, cómo tratar a las víctimas de las ondas expansivas y a mejorar los refugios nucleares.

Con anterioridad a sus ensayos, la mayor parte de las investigaciones médicas se habían centrado en la radiación y el calor, y no en los efectos de percusión. White se centró en el hecho de que las primeras bombas atómicas fueran detonadas por encima del suelo para maximizar la potencia destructora de la onda expansiva.

"No sabíamos cómo predecir las lesiones que podrían ocurrir y cómo atenderlas", explica Donald E. Kilgore, hijo, sucesor de White en el cargo de presidente emérito del Lovelace Center for the Health Sciences. "Era un campo completamente nuevo".

Lovelace empezó siendo una clínica, que hoy forma parte del centro médico, y finalmente se añadió una fundación investigadora, hoy denominada Lovelace Respiratory Research Institute. Entre el centro médico y la fundación se conservan sólo unos vagos vínculos jurídicos, explica Jake Spidle, profesor de Historia de la Medicina en la Universidad de Nuevo México y autor de Lovelace Medical Center: Pioneer in American Health Care.

White reunió el equipo que examinó a los 32 astronautas del Proyecto Mercurio en una batería de pruebas psicológicas en Lovelace. Publicó sus investigaciones en dos libros y 125 artículos sobre temas como los efectos de la inhalación de pequeñas partículas sobre los pulmones. La investigación de las partículas, originalmente sobre material procedente de explosiones nucleares, se amplió a los efectos de inhalar productos de consumo en aerosol, de los tubos de escape de gasóleo y de otras sustancias.

Clayton Samuel White nació el 11 de octubre de 1912 en Fort Collins, Colorado. Sam White estudió en la Universidad de Colorado, se especializó en Psicología, fue presidente del consejo de estudiantes y un buen jugador de fútbol. Tras licenciarse en 1934 realizó estudios de posgrado y dio clases de Psicología y consiguió una beca de Fisiología en Oxford. Tras obtener el título en 1942, pasó el resto de la Segunda Guerra Mundial y los años de posguerra en la Armada, donde realizó investigaciones médicas. Parte de su trabajo lo hizo en colaboración con William Randolph Lovelace, entre otros proyectos, algunos sobre máscaras de oxígeno.

En 1947, Lovelace estaba ansioso por iniciar un programa de investigación en la Clínica Lovelace, creada por su tío. White fue su primer contratado, como director de investigación. En 1965, Lovelace murió en accidente aéreo, y White le sucedió como director de la fundación.

El centro recibió en 1951 su primer contrato sustancial de la Comisión de Energía Atómica, para estudiar los efectos de onda expansiva y choque provocados por las grandes explosiones, en un momento en el que la mayoría de los demás investigadores se concentraban en la radiación. "Si nos metíamos en el tema de la onda expansiva, no tendríamos competencia", dijo en un seminario en la Universidad de Nuevo México.

Además, sus estudios sobre los efectos de las dos bombas lanzadas en Japón insinuaban que los efectos de la onda expansiva eran inicialmente más peligrosos. "Inmediatamente después de las explosiones en Hiroshima y Nagasaki la mayor parte del tiempo se empleó en sacar cristales del cuerpo de las personas", afirmó. A White le intrigaba por qué una explosión podía derruir completamente un edificio mientras el de al lado se mantenía en pie. Desarrolló fórmulas matemáticas para explicar el fenómeno, que resultó especialmente significativo para planear bombardeos tácticos de apoyo a las tropas.

White dejó Albuquerque entre 1944 y 1979 para convertirse en presidente de la Oklahoma Medical Research Foundation, pero volvió afirmando que echaba de menos la vista de las montañas.

En una ocasión preguntaron al juez White, fallecido en 2002, y a otros jueces, a quién admiraban más. Otros respondieron que a personajes como Abraham Lincoln. White dijo, "a mi hermano Sam".-

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