Bélgica examinará de nuevo la demanda de extradición de dos sospechosos de colaborar con ETA

El Tribunal de Casación (Supremo) de Bélgica ordenó ayer examinar de nuevo la solicitud de extradición, formulada por España, de Luis Moreno y Raquel García, reclamados por presunta colaboración con ETA. El tribunal dictaminó que el caso vuelva por tercera vez a la Cámara de Acusación del Tribunal de Bruselas, que tendrá una composición distinta que en anteriores ocasiones. La fiscalía federal belga recurrió el 28 de abril la decisión de la Cámara de Acusación de rechazar por segunda vez la extradición de Moreno y García. La Cámara considera que los hechos por los que se les persigue ya han pr...

El Tribunal de Casación (Supremo) de Bélgica ordenó ayer examinar de nuevo la solicitud de extradición, formulada por España, de Luis Moreno y Raquel García, reclamados por presunta colaboración con ETA. El tribunal dictaminó que el caso vuelva por tercera vez a la Cámara de Acusación del Tribunal de Bruselas, que tendrá una composición distinta que en anteriores ocasiones. La fiscalía federal belga recurrió el 28 de abril la decisión de la Cámara de Acusación de rechazar por segunda vez la extradición de Moreno y García. La Cámara considera que los hechos por los que se les persigue ya han prescrito en Bélgica.

En mayo de 1993 España solicitó por primera vez la extradición de los dos vascos, nacionalizados belgas en octubre de 2001, pero le fue denegada. Tras la entrada en vigor, el 1 de enero de este año, del mandato europeo de detención y entrega (la euroorden), presentó de nuevo la petición, pero el juez instructor desestimó el 17 de marzo la ejecución de la solicitud por considerar que se trataba de una demanda "antigua". La fiscalía belga recurrió dos veces la decisión de los jueces, hasta conseguir que el Tribunal de Casación volviera a enviar el caso, el 13 de abril, a la Cámara de Acusación, que falló nuevamente en contra.

La pareja está acusada de alojar en su domicilio a comienzos de los noventa, en la localidad de Sopelana (Vizcaya), a los miembros del comando Vizcaya Juan Ramón Rojo y Kepa Urra Guridi, quienes durante el tiempo que permanecieron en esa casa cometieron supuestamente dos asesinatos.

Bélgica concedió en 1995 el asilo a Moreno y García, pero poco después fueron detenidos. Fueron puestos en libertad en 1996, inmediatamente después de que el Consejo de Estado dictaminara la suspensión de su extradición, lo que provocó serias tensiones entre los Gobiernos de Madrid y Bruselas.

El fiscal federal alega que para poder probar que los tribunales belgas son competentes en este caso se debe demostrar que cuando España formalizó oficialmente la comunicación a las autoridades belgas, Moreno y García ya tenían la nacionalidad belga, es decir, octubre de 2001.