Nadal señala que la política de comunicación del Gobierno es incompatible con el informe apócrifo

Bargalló defenderá hoy en el Parlament un nuevo modelo, opuesto al que impuso CiU

El portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, subrayó ayer que la política de comunicación del Ejecutivo va exactamente en la línea contraria a la sugerida por el informe apócrifo sobre medios de comunicación que CiU difundió atribuyéndolo al Gobierno. El Ejecutivo explicará hoy su política en el Parlament y pretende que la denuncia se acabe volviendo en contra de CiU porque se debatirá el modelo anterior, que el republicano Josep Huguet calificó ayer de "berlusconización". La investigación sobre la autoría del polémico informe no se conocerá hasta el viernes.

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El portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, subrayó ayer que la política de comunicación del Ejecutivo va exactamente en la línea contraria a la sugerida por el informe apócrifo sobre medios de comunicación que CiU difundió atribuyéndolo al Gobierno. El Ejecutivo explicará hoy su política en el Parlament y pretende que la denuncia se acabe volviendo en contra de CiU porque se debatirá el modelo anterior, que el republicano Josep Huguet calificó ayer de "berlusconización". La investigación sobre la autoría del polémico informe no se conocerá hasta el viernes.

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El conseller en cap, el republicano Josep Bargalló, asumirá hoy en el Parlament la defensa de la política de comunicación del Gobierno catalán y la comparará con la del Ejecutivo de Convergència i Unió (CiU), que sólo en 2003 otorgó discrecionalmente 18 millones de euros en ayudas a varios grupos de comunicación.

La política que defiende el Gobierno catalán, según Nadal, vendrá a ser algo así como el negativo de lo que se propone en el informe apócrifo que Convergència atribuye al Ejecutivo y se guiará por el máximo "respeto a la independencia y pluralidad" de los medios. "Quedará muy claro que no existe ningún hilo conductor entre el Gobierno y este escrito difundido por CiU", subrayó.

Con independencia de la autoría del informe, Nadal insistió una y otra vez que el Ejecutivo "no quiere saber nada" de él y que rechaza tajantemente su contenido. El pasado viernes, una nota de la Presidencia de la Generalitat admitió no obstante que el documento apócrifo "recoge algunos criterios expresados a título personal por el secretario de Comunicación", Miquel Sellarès, un hombre de la máxima confianza del líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod.

A juicio de Nadal, esta disonancia entre la política de comunicación del Gobierno y los criterios "expresados a título personal" de su secretario de Comunicación no supone ninguna contradicción: "La política de comunicación la marcan el presidente de la Generalitat y el conseller en cap", insistió Nadal, quien dijo que no era pretensión del Gobierno "interferir en la libertad de pensamiento" de los altos cargos.

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Tribuna Catalana, un periódico electrónico fundado por Miquel Sellarès, mantenía ayer en su página web el documento apócrifo sobre medios. En cambio, a mediodía retiró -incluso de su archivo- la nota en la que se vanagloriaba de disponer de otros informes sobre periodistas y editores catalanes. Sellarès precisó el lunes a este periódico que ya nada tiene que ver con este periódico electrónico.

Nadal afirmó que a finales de semana -previsiblemente, el viernes- se presentarán las conclusiones de la investigación interna y dejó la puerta abierta a que posteriormente se tome "alguna determinación". La hipótesis más probable que barajan varios dirigentes destacados del tripartito es que el informe se atribuya a círculos intelectuales próximos a Sellarès y que éste acabe abandonando discretamente su cargo en un mes para sumarse a la larga marcha de Carod con vistas a las autonómicas de 2007.

El jefe de la oposición, Artur Mas, mantuvo ayer el tono acusatorio contra el tripartito de izquierdas, aunque rebajó el grado de sus exigencias ya que sólo pidió a Pasqual Maragall y Josep Bargalló que den explicaciones convincentes en el Parlament, so pena de "hacer el ridículo más espantoso".

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