Industria permite realizar voladuras a la cantera de Mondragón

La consejería de Industria, que dirige Ana Aguirre, ha permitido dos voladuras en la cantera de Mondragón San Josepe Bi después de que el pasado 27 de abril concluyese su licencia de actividad municipal. Industria afirma que para el Gobierno autónomo "la cantera está en regla y puede seguir operando". El Ayuntamiento, que dirige Ignacio Lakunza, del PNV, no ha adoptado ninguna medida al respecto y se ha limitado a afirmar que "seguro que tiene alguna explicación". Izquierda Unida, que junto a Aralar es socio de gobierno de los peneuvistas en la localidad guipuzcoana, considera la decisión "una...

La consejería de Industria, que dirige Ana Aguirre, ha permitido dos voladuras en la cantera de Mondragón San Josepe Bi después de que el pasado 27 de abril concluyese su licencia de actividad municipal. Industria afirma que para el Gobierno autónomo "la cantera está en regla y puede seguir operando". El Ayuntamiento, que dirige Ignacio Lakunza, del PNV, no ha adoptado ninguna medida al respecto y se ha limitado a afirmar que "seguro que tiene alguna explicación". Izquierda Unida, que junto a Aralar es socio de gobierno de los peneuvistas en la localidad guipuzcoana, considera la decisión "una burla a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos" que decidió el cierre de la explotación.

La cantera San Josepe Bi se vio envuelta en una polémica el pasado año al conocerse que tres de sus trabajadores, uno de ellos con sólo seis años de antigüedad en el puesto, habían contraído silicosis en primer grado debido a una excesiva exposición al polvo de sílice. Todos ellos han trabajado en San Josepe menos de 20 años, el periodo que el Instituto Nacional de Silicosis considera el mínimo para contraer dicha enfermedad.

Estos hechos se conocieron meses antes de que terminase la prórroga de la explotación, que ya disfrutó de una ampliación de sus actividades la pasada década. Pocos de los implicados dudaban de la concesión de una nueva prórroga.Sin embargo, un informe del técnico municipal de Medio Ambiente determinó que la cantera había superado en un 23% los límites de explotación establecidos en la última ampliación concedida por el consistorio: en lugar de las poco más de 1.600.000 toneladas previstas se superaron los dos millones de toneladas.

Tras aplazarse el debate del asunto en enero, en marzo el consistorio acordó denegar la prórroga de la actividad de explotación pedida por la empresa, por lo que la licencia quedaba sin efecto desde el pasado 27 de abril. Sin embargo, dos y cuatro días después de esa fecha, se produjeron sendas voladuras en la cantera.

El grupo municipal de Izquierda Unida llevó esta cuestión a la comisión de Urbanismo, reunida el pasado martes, en la que recordó que el anterior convenio firmado establecía que la empresa, una vez concluido el plazo de explotación, se comprometía "a cesar definitivamente en la explotación extractiva y demás actividades vinculadas con ésta que se desarrollan en la cantera".

El concejal de Urbanismo, el peneuvista Agustín Ugarte, respondió que va a pedir explicaciones a la Dirección de Minas, el órgano de Industria que autoriza las voladuras en canteras, pero agregó que "seguro que tiene alguna explicación". Ugarte admitió que la explotación no puede continuar, aunque sí estimó legal que San Josepe Bi prosiga con la extracción de piedra. De hecho, los responsables de la cantera han aprovechado las últimas semanas para realizar voladuras y se calcula que tienen piedra para procesar durante más de un año.

Ander Rodríguez, concejal de IU, considera una "burla" lo sucedido y critica los agravios comparativos. "No es posible que se persiga al ciudadano para que cumpla la normativa y a las grandes empresas se les exonere de cualquier responsabilidad", apunta.

Rubén Mendiola, director de Administración de Industrias y Minas, afirmó a este periódico que para el Gobierno "la cantera está en regla y puede seguir operando", pese a la conclusión de la licencia de actividad. Mendiola agregó que el cierre es competencia exclusiva del Ayuntamiento, "que le ha quitado el permiso".

Este alto cargo precisó que San Josepe Bi tiene en regla todos los permisos del Ejecutivo y ha depositado un aval por el 80% del plan de recuperación, un requisito establecido por ley con el fin de que las canteras, que causan grandes impactos medioambientales, sean regeneradas por sus propietarios.

El director de Minas explicó que, si el consistorio ha cerrado la cantera y las cotas de explotación no han llegado a los niveles deseados, "no puede forzar a la cantera a realizar la rehabilitación prevista". Por ello, pese al informe municipal que asegura que se rebasó la explotación prevista, comentó que San Josepe Bi "quedará cómo está. En las canteras de Zestoa y Ermua pasó lo mismo y no se han restaurado". Mendiola agregó que el Gobierno no tiene capacidad para forzar la restauración si la cantera no ha podido realizar la actividad "por causas ajenas" a sus propietarios.

Técnicos municipales de Medio Ambiente consultados han asegurado que, en el asunto de las canteras, "hay un caos en Minas para el cumplimiento de la ley" y que se actúa en función de cada caso.

El sector de las canteras ha obviado tradicionalmente las normativas sobre su funcionamiento. El Gobierno aseguró el año pasado que su actividad ya se encuentra regulada, 19 años después de aprobarse la ley que les obligaba a disponer de proyectos de explotación y restauración. La pasada década, muchas no tenían el proyecto de explotación y casi ninguna disponía del de regeneración.