Una deuda pendiente

El nuevo Gobierno ha renovado las expectativas de la izquierda para resolver uno de los asuntos pendientes de la transición democrática: el de la recuperación de la memoria histórica. El portavoz de Izquierda Verde (IU-ICV), Joan Herrera, sostuvo ayer que su grupo confía en que el Ejecutivo del PSOE sea sensible, por ejemplo, a las peticiones de las familias que quieren reabrir las fosas de la Guerra Civil para dar digna sepultura a los republicanos asesinados por el bando franquista.

Herrera pretende que los socialistas revisen la situación de las miles de fosas comunes de la Guerra Ci...

El nuevo Gobierno ha renovado las expectativas de la izquierda para resolver uno de los asuntos pendientes de la transición democrática: el de la recuperación de la memoria histórica. El portavoz de Izquierda Verde (IU-ICV), Joan Herrera, sostuvo ayer que su grupo confía en que el Ejecutivo del PSOE sea sensible, por ejemplo, a las peticiones de las familias que quieren reabrir las fosas de la Guerra Civil para dar digna sepultura a los republicanos asesinados por el bando franquista.

Herrera pretende que los socialistas revisen la situación de las miles de fosas comunes de la Guerra Civil que aún siguen esparcidas por las cunetas españolas. Distintos grupos de familiares, pero sobre todo la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, reclamaron al PP, cuando gobernaba José María Aznar, que creara una institución pública que se encargase de la reapertura de las fosas. Hasta ahora los cadáveres se están recuperando con la ayuda de algunos ayuntamientos y de voluntarios internacionales. Más de 200 cadáveres han sido localizados de esta forma tan laboriosa.

Fondo especial

El PP se negó a crear una institución o dotar algún tipo de fondo especial, argumentando que ésta debe ser una operación dirigida exclusivamente por los ayuntamientos. Sólo algunas comunidades autónomas no controladas por el PP, como el País Vasco, Cataluña, Andalucía, Extremadura o Asturias, han creado instituciones específicas para ayudar a averiguar dónde pueden estar enterrados los republicanos ejecutados.

Es un trabajo complejo, que requiere un registro de todas las peticiones, un análisis lento por parte de especialistas y, sobre todo, libre acceso a los archivos militares, algo que está muy limitado. Ésta es precisamente una de las peticiones de las asociaciones de familiares. Herrera confía en que el nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sea más sensible y solucione este problema.

El PP, presionado por la oposición, sí aceptó aprobar una proposición no de ley el 20 de noviembre de 2002 en la que se condenaba por primera vez el golpe militar franquista y se establecía el compromiso de ayudar a las familias a reabrir las fosas. Pero éstas denuncian que la iniciativa se quedó en una mera declaración de intenciones y no ha tenido efectos prácticos.

Los populares se negaron después a participar en un homenaje a las víctimas del franquismo que se organizó en el Congreso.

Izquierda Verde no sólo está interesada en las fosas. Quiere, como piden las familias de los asesinados por los franquistas, que se retiren todas las placas que, en las iglesias y ayuntamientos de miles de pueblos, siguen conmemorando la victoria militar de Franco y honrando sólo a los vecinos que cayeron del bando nacional.

También se ha interesado por este asunto Esquerra Republicana de Catalunya, grupo clave en la investidura de Zapatero. Su portavoz, Joan Puigcercós, durante el debate de investidura, pidió al presidente del Gobierno que sea sensible y salde esta deuda de una vez por todas. Zapatero no le contestó, aunque es conocida su sensibilidad hacia estos asuntos, entre otras cosas porque su abuelo, republicano, murió fusilado durante la Guerra Civil.

Otra de las cuestiones que Izquierda Verde quiere resolver aprovechando la nueva mayoría son las múltiples construcciones realizadas por presos políticos del franquismo y que aún permanecen en pie. Entre ellas, Herrera destaca el Valle de los Caídos y el túnel de Vielha. La izquierda pretende que al menos se coloque una placa en esos lugares para recordar quién los levantó, aunque sirvan, como el caso del Valle de los Caídos, para honrar al general Franco, que está enterrado allí. También se pretende recuperar la memoria de los lugares donde se situaron los campos de concentración del franquismo.

Por otra parte, Herrera reveló ayer que los socialistas se han comprometido con ellos a retirar las subvenciones a la Fundación Francisco Franco, dedicada, según sus estatutos, a divulgar el pensamiento político del dictador "y los logros de su régimen", además de guardar sus documentos históricos. En los últimos tres años, el PP, ya con mayoría absoluta, otorgó 26.000 euros anuales en subvenciones a esta asociación, presidida por Carmen Franco, única hija del dictador, para que gestione el archivo personal del general. Todos los grupos de la oposición pidieron insistentemente que se retirara esa ayuda, pero el PP se negó.