Fallecen dos obreros en sendos accidentes laborales
Dos trabajadores han perdido la vida en menos de 24 horas. Un empleado de una fábrica de galletas de Villarejo de Salvanés, de 32 años, y un obrero de 49 de Arganda del Rey murieron en sus puestos de trabajo, según informó un portavoz de Emergencias 112.
El primer accidente mortal se produjo a primera hora de la tarde del pasado jueves, cuando un trabajador vasco de 32 años falleció tras golpearse la cabeza con un montacargas en las instalaciones de la fábrica de galletas Cuétara, ubicada a la altura del kilómetro 48 de la autovía de Valencia (A-3), en Villarejo de Salvanés.
El e...
Dos trabajadores han perdido la vida en menos de 24 horas. Un empleado de una fábrica de galletas de Villarejo de Salvanés, de 32 años, y un obrero de 49 de Arganda del Rey murieron en sus puestos de trabajo, según informó un portavoz de Emergencias 112.
El primer accidente mortal se produjo a primera hora de la tarde del pasado jueves, cuando un trabajador vasco de 32 años falleció tras golpearse la cabeza con un montacargas en las instalaciones de la fábrica de galletas Cuétara, ubicada a la altura del kilómetro 48 de la autovía de Valencia (A-3), en Villarejo de Salvanés.
El empleado se encontraba probando unos mecanismos de las nuevas instalaciones de unos almacenes de la fábrica de galletas cuando, por causas aún por determinar, se golpeó fuertemente en la cabeza con un montacargas.
El fallecido, originario del País Vasco, formaba parte de la plantilla de la empresa Ulna, contratada por la compañía Móstoles Industrial, a su vez contratada por la factoría Cuétara, indicaron fuentes de CC OO.
El segundo accidente mortal se produjo ayer poco antes de las diez de la mañana, después de que un obrero de 49 años cayera en una zanja de unos tres metros de profundidad en la que estaba trabajando y quedara sepultado por varias toneladas de arena que se le vinieron encima.
Según un portavoz de Emergencias 112, el accidente se produjo en la calle de los Derechos Humanos, en una zona en la que se están ejecutando diversos planes de ampliación urbanística.
Las primeras hipótesis apuntan a que las últimas lluvias caídas el día anterior en la región dejaron el terreno menos estable. El obrero se metió en la zanja -que no estaba protegida- y, tras un desprendimiento de tierra de los laterales de la zanja, quedó sepultado vivo.
Al lugar del accidente acudieron dos dotaciones de los bomberos de la Comunidad de Madrid. Tras excavar durante unos 20 minutos, lograron liberar a la víctima, que estaba en parada cardiorrespiratoria. Los facultativos de una UVI móvil del Summa que se había desplazado al lugar intentaron reanimarle, pero al final sólo pudieron certificar su muerte.