Detenidos un inspector de pesca y ocho armadores en Ondarroa y Mutriku por un presunto delito de cohecho
Un inspector de pesca fue detenido el miércoles por la Guardia Civil acusado de un delito de cohecho por haber recibido presuntamente dinero de ocho armadores vascos a cambio de dispensarles un trato de favor. Los navieros, dedicados a la pesca de altura, fueron también arrestados, pero posteriormente quedaron en libertad, según confirmó ayer la Subdelegación del Gobierno en Guipúzcoa.
Los siete armadores y el inspector del Ministerio de Agricultura y Pesca fueron detenidos en el municipio vizcaíno de Ondarroa. Agentes de la Guardia Civil les sorprendieron, al parecer, cuando los navier...
Un inspector de pesca fue detenido el miércoles por la Guardia Civil acusado de un delito de cohecho por haber recibido presuntamente dinero de ocho armadores vascos a cambio de dispensarles un trato de favor. Los navieros, dedicados a la pesca de altura, fueron también arrestados, pero posteriormente quedaron en libertad, según confirmó ayer la Subdelegación del Gobierno en Guipúzcoa.
Los siete armadores y el inspector del Ministerio de Agricultura y Pesca fueron detenidos en el municipio vizcaíno de Ondarroa. Agentes de la Guardia Civil les sorprendieron, al parecer, cuando los navieros se disponían a pagar unos 3.000 euros al supervisor de pesca como recompensa por los favores recibidos. Un octavo armador fue arrestado en la vecina localidad guipuzcoana de Mutriku.
Fuentes pesqueras citadas por Efe señalaron que el supuesto delito de cohecho podría deberse a que el inspector hacía "la vista gorda" con el tamaño del pescado, al admitir ejemplares más pequeños de los permitidos, o con el cupo de capturas, al dar por bueno un número mayor del autorizado.
Un portavoz de la Organización de Productores de Pesca de Altura de Ondarroa declinó conjeturar sobre las acciones que han podido provocar las detenciones. "La actividad privada de los armadores es ajena a la organización", se limitó a decir. Todos los arrestados fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, en San Sebastián. Tras prestar declaración, los armadores quedaron en libertad a la espera de comparecer ante el juez, pero el funcionario ministerial permanecía aún detenido ayer por la tarde, según indicaron desde la Subdelegación de Gobierno.