Educación
Quiero decirle a este nuevo Gobierno entrante que no olvide que el problema educativo sigue siendo eso, un problema, cuyas soluciones son difíciles porque los intereses que en él confluyen son muy dispares. No deberían echar el cerrojazo a una Ley de Calidad porque dentro de sus esquemas aparentemente retrógrados hay aspectos aprovechables y necesarios para que la LOGSE pueda seguir su andadura sin tanto malestar. Me explico, el sistema educativo del PSOE ha sido y sigue siendo un fracaso calamitoso. Por ejemplo, no se debe permitir que los alumnos sigan pasando de curso con todas las asignatu...
Quiero decirle a este nuevo Gobierno entrante que no olvide que el problema educativo sigue siendo eso, un problema, cuyas soluciones son difíciles porque los intereses que en él confluyen son muy dispares. No deberían echar el cerrojazo a una Ley de Calidad porque dentro de sus esquemas aparentemente retrógrados hay aspectos aprovechables y necesarios para que la LOGSE pueda seguir su andadura sin tanto malestar. Me explico, el sistema educativo del PSOE ha sido y sigue siendo un fracaso calamitoso. Por ejemplo, no se debe permitir que los alumnos sigan pasando de curso con todas las asignaturas suspensas (por imperativo legal), no se debe permitir que las recuperaciones, como pretenden aquí en Andalucía, sean la última semana de junio (eso es una tomadura de pelo para alumnos y profesores), no se pueden permitir niveles tan bajísimos porque quien sale perjudicado es el alumno (no nos engañemos), no se debe permitir que los alumnos que van a seguir estudios universitarios deban tener el mismo grado de exigencia que aquellos que no van a seguir estudios superiores. Y, en todo esto, para mí no cabe hablar de discriminación, sino que partiendo de la igualdad de oportunidades que todos debemos tener como un derecho básico, no todos tenemos las mismas aspiraciones, ni las mismas motivaciones. En Alemania, por ejemplo, existen institutos con distintos niveles, pero, claro, en España, tenemos otra mentalidad y es la de suponer que todos tenemos que ser universitarios (tenemos demasiados complejos y prejuicios que superar ante tanta mediocridad).
Partiendo de toda esta realidad, es necesario replantearse la LOGSE, de ahí que todo lo que sea aprovechable no se menosprecie por pertenecer a otros ideales políticos. La educación es un bien para el ciudadano y no debe estar a disponibilidad del partido que gobierna, sino que debe haber un consenso de todos para que, entre todos, podamos sacar adelante lo mejor, independientemente de partidismos y de revanchismos, que a quien perjudica es a los que nos dedicamos a esto: alumnos y profesores.