Milà propone actuaciones urgentes para recuperar los destrozos del temporal en el delta del Ebro

Medio Ambiente sugiere la compra de terrenos y el traslado parcial de la industria salinera

El último temporal de Levante ha causado destrozos de importancia en la zona costera del delta del Ebro. Técnicos de Medio Ambiente han trabajado durante varios días para ultimar una propuesta de actuación que el consejero hará llegar hoy mismo a la nueva ministra, Cristina Narbona. La propuesta recoge una serie de medidas urgentes, pero las enmarca en un plan de actuación general tendente a recuperar y naturalizar la zona. Incluye compras de terrenos y el traslado de la actividad industrial paralela a la actividad salinera, pero manteniendo las salinas.

El consejero de Medio Ambiente, ...

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El último temporal de Levante ha causado destrozos de importancia en la zona costera del delta del Ebro. Técnicos de Medio Ambiente han trabajado durante varios días para ultimar una propuesta de actuación que el consejero hará llegar hoy mismo a la nueva ministra, Cristina Narbona. La propuesta recoge una serie de medidas urgentes, pero las enmarca en un plan de actuación general tendente a recuperar y naturalizar la zona. Incluye compras de terrenos y el traslado de la actividad industrial paralela a la actividad salinera, pero manteniendo las salinas.

El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, y el director general de Medio Natural, Ramon Luque, coincidieron ayer en defender un cambio radical en las actuaciones en la zona del delta del Ebro. La propuesta elaborada para entregar hoy a Cristina Narbona pretende poner fin a varios años de políticas agresivas más preocupadas por la actividad industrial que se da en la zona que por preservar el entorno natural.

Las intervenciones propuestas van desde la zona conocida como la playa de la Marquesa, ligeramente al norte de la desembocadura del río, hasta la Punta de la Banya, en el límite sur del delta, pasando por la supresión de los restos de una piscifactoría. Pero quizá la actuación más innovadora es la prevista en el Trabucador, el brazo que une la diminuta península situada en el extremo sur del delta, frente a Sant Carles. Se trata de un tramo en el que hay una carretera y un tendido eléctrico que abastecen a la salinas situadas al final del brazo de tierra. Las actuaciones han tendido a garantizar la carretera y la línea eléctrica porque eran indispensables para el mantenimiento de la actividad industrial salinera.

La propuesta de ahora es diferente. Se traslada la actividad industrial (no las salinas, que son imprescindibles, afirmó Luque), y esto permite olvidarse de la necesidad de mantener la carretera y también de suprimir el tendido eléctrico. El Trabucador será modificado cuando haya temporales de Levante con componente noreste y no es necesario recomponerlo con hormigón porque la propia actuación de la naturaleza la regenera. Cabe que en algunos puntos haya que hacer aportaciones de arena, pero si la vía no tiene que estar permanentemente abierta se facilita la actuación de la propia naturaleza.

El plan prevé la compra de 107 hectáreas en la playa de la Marquesa, otras 176 en la zona conocida como Aufucada; 52 hectáreas en la Platjola y 135 más en Erms de la Tancada.

Se han iniciado negociaciones con la empresa que gestiona las salinas para que traslade la actividad industrial relacionadas con ellas. Las salinas, en cambio, se mantienen como elemento natural imprescindible para la colonia de flamencos. Más aún, aseguró Luque; se mejora la explotación, perjudicada perpetuamente por la penetración de las aguas coincidiendo con los temporales.

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El informe elaborado por Medio Natural señala que en los últimos 15 años se ha producido un retroceso de la línea de costa, proceso agravado en los últimos cuatro años, con consecuencias nefastas sobre las zonas naturales y las actividades económicas relacionadas con la producción de arroz, de sal y las explotaciones marisqueras.

La causa última no son los temporales, sino "la construcción en los años cincuenta y sesenta de los grandes embalses de Mequinenza, Riba-roja y Flix", que "han causado un fuerte impacto en la dinámica geológica del delta. Más del 90% de los sedimentos que en condiciones naturales deberían llegar a la desembocadura quedan retenidos en los pantanos", señala el informe.

La pasada semana hubo un episodio grave de inundaciones en la zona, pero la reiteración de episodios señala que se trata de algo más que de un temporal aislado. Desde 1990 ha habido 10, y 4 de ellos han sido posteriores al año 2000. Las propuestas, que se enmarcan ya en un plan integral de recuperación del delta, son las más serias acometidas en los últimos 20 años, afirmó Luque.

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