Caldera se estrena con una ley contra la violencia machista

La primera tarea que afrontará Jesús Caldera como nuevo ministro de Trabajo y Asuntos Sociales es la elaboración del anteproyecto de ley contra la violencia machista. El texto se debatirá en el Consejo de Ministros del próximo viernes y su aprobación está pendiente del dictamen pedido a los servicios jurídicos del Estado. La intención del Ejecutivo es que sea la primera ley que se envía al Parlamento en esta legislatura.

Otra prioridad que se ha marcado Caldera es el inicio del diálogo con los agentes sociales. De hecho, su primer discurso público será este miércoles, en la jornada de a...

La primera tarea que afrontará Jesús Caldera como nuevo ministro de Trabajo y Asuntos Sociales es la elaboración del anteproyecto de ley contra la violencia machista. El texto se debatirá en el Consejo de Ministros del próximo viernes y su aprobación está pendiente del dictamen pedido a los servicios jurídicos del Estado. La intención del Ejecutivo es que sea la primera ley que se envía al Parlamento en esta legislatura.

Otra prioridad que se ha marcado Caldera es el inicio del diálogo con los agentes sociales. De hecho, su primer discurso público será este miércoles, en la jornada de apertura del congreso de Comisiones Obreras.

Caldera se estrenó ayer en el cargo en el acto de traspaso de cartera que le entregó su antecesor, Eduardo Zaplana. Ambos mantuvieron previamente una conversación de cuarenta minutos aproximadamente. La toma de posesión oficial tendrá lugar hoy con la asistencia de la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega.

La jornada de hoy del nuevo ministro de Trabajo se iniciará con una reunión con los tres secretarios de Estado que nombrará por la tarde el Consejo de Ministros: Octavio Granados (Seguridad Social), Consuelo Rumí (Migraciones ) y Amparo Valcarce (Asuntos Sociales). El viernes se designará como secretario general de Empleo a Valeriano Gómez y otros altos cargos del departamento.

Los retos que tiene marcado este ministerio son la reducción de la más elevada tasa de temporalidad de la Unión Europea (el 31%) y la mejora de las prestaciones de la Seguridad Social. El equipo socialista se ha comprometido a destinar durante los próximos cuatro años 4.000 millones de euros para subir un 26% las pensiones mínimas. También tiene que desarrollar la renovación del Pacto de Toledo suscrita por todos los partidos a finales de la pasada legislatura.