Los cines podrán convertirse en oficinas o comercios
El Ayuntamiento de Madrid prevé aprobar el próximo día 30 la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá el cambio de uso de las salas de cine madrileñas, donde ya se podrán abrir tiendas u oficinas, posibilidad que rechazan tanto PSOE como IU, y celebran los empresarios de salas. El concejal socialista Félix Arias señaló que "el gobierno municipal ya intentó hace dos o tres meses aprobar esta modificación y el PSOE pidió que se retirara, pero ahora vuelven a la carga sin cambiar nada de su propuesta". El grupo municipal socialista votará en contra porque "sólo hay que cam...
El Ayuntamiento de Madrid prevé aprobar el próximo día 30 la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá el cambio de uso de las salas de cine madrileñas, donde ya se podrán abrir tiendas u oficinas, posibilidad que rechazan tanto PSOE como IU, y celebran los empresarios de salas. El concejal socialista Félix Arias señaló que "el gobierno municipal ya intentó hace dos o tres meses aprobar esta modificación y el PSOE pidió que se retirara, pero ahora vuelven a la carga sin cambiar nada de su propuesta". El grupo municipal socialista votará en contra porque "sólo hay que cambiar los usos en casos extremos, y orientar esos usos en función del barrio, su accesibilidad y su demanda".
Según explicó el concejal de IU Justo Calcerrada, "tal y como está ahora el plan general, por ejemplo el cine Coliseum dejó de exhibir y se convirtió en teatro, pero con la modificación que aprobará el pleno se podrá convertir en un Zara, y mucho nos tememos que, más adelante, en pisos y apartamentos".
Sin embargo, desde la Sociedad de Empresarios de Cine de España (Secies), la noticia de la modificación del plan general se ha recibido "con júbilo", y recuerdan que el acuerdo se aprobará casi un año después de que empresarios y Ayuntamiento firmaran un convenio en ese sentido, y "después de múltiples peticiones e informes". Secies afirma que "la desvinculación de uso afectará a aquellos cines donde es inviable la multiplicación del espacio, bien por la saturación de la oferta o bien por imposibilidades técnicas", y afectará, con carácter inmediato, a los cines Fuencarral, Rialto y Minicines, edificios "sin relevancia arquitectónica".
"Este cambio de usos", agregan, "abre un cauce de rentabilidad a salas que no tienen futuro como cines, pero no afectará a la oferta de ocio cinematográfico urbano en la capital". En cambio, para Félix Arias "se trata de un tratamiento mercantilista de la ciudad" que "permite a los empresarios en bloque cambiar el uso de sus cines en función de sus intereses".