El 90% de las personas que padecen anorexia son mujeres

El psiquiatra Enric Armengou pide no culpabilizar a los enfermos

El 90% de las personas afectadas por anorexia son mujeres, pero la cifra de hombres está creciendo, según el psiquiatra Enric Armengou, que lleva siete años especializado en la atención de enfermedades como la bulimia y la anorexia. Entre los factores causales de estos trastornos, Armengou citó los orgánicos, familiares y, sobre todo, los sociales, debido al culto a la imagen.

La anorexia no es una enfermedad nueva, pero sí su alcance. Enric Armengou, que ayer pronunció en el club Antares la conferencia La anorexia nerviosa, síntoma de nuestro tiempo, ha tratado a 1.500 enfermos ...

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El 90% de las personas afectadas por anorexia son mujeres, pero la cifra de hombres está creciendo, según el psiquiatra Enric Armengou, que lleva siete años especializado en la atención de enfermedades como la bulimia y la anorexia. Entre los factores causales de estos trastornos, Armengou citó los orgánicos, familiares y, sobre todo, los sociales, debido al culto a la imagen.

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La anorexia no es una enfermedad nueva, pero sí su alcance. Enric Armengou, que ayer pronunció en el club Antares la conferencia La anorexia nerviosa, síntoma de nuestro tiempo, ha tratado a 1.500 enfermos de anorexia en los últimos siete años, mientras que el psiquiatra que le formó sólo vio a dos enfermas a lo largo de toda su trayectoria profesional. "En una sociedad en la que el cuerpo se muestra mucho más es un factor importante, el cuerpo se ha convertido casi en una prenda de exposición", señala.

Armengou, que dirige el centro privado de prevención y tratamiento Anorexia y Bulimia (ABB), con sedes en Barcelona y Sevilla, sostiene que las tasas de crecimiento de la enfermedad se han estabilizado en los últimos dos años y que, como dato positivo, ha aumentado la demanda de tratamiento. "El gran reto es conseguir una detección precoz", sostiene. La prevención es también un elemento clave y, para ello, la comunicación con los adolescentes, el grupo de más riesgo, es vital. "A todos nos falta tiempo para poder escuchar más, por ejemplo las cenas sin televisión facilitan la comunicación", indica.

De la gravedad de la enfermedad da fe la tasa de mortalidad, situada en el 5% de las personas afectadas, aunque el experto cree que está disminuyendo, mientras que aumenta la cronicidad. "La calidad de vida del enfermo es francamente mala, los tratamientos se han enfocado mucho a los aspectos nutricionales", indica. El fortalecimiento de las actitudes psicológicas de los pacientes constituye uno de los elementos capitales de los tratamientos actuales, según Enric Armengou.

La anorexia se puede desencadenar a cualquier edad, aunque la adolescencia es "la población diana". De hecho, el psiquiatra ha observado cambios en sus pacientes: "Hace seis años había una población muy tópica, ahora cada vez llegan poblaciones más jóvenes, de 10 y 11 años". El otro grupo de riesgo lo constituyen mujeres maduras, que sufren trastornos por atracones, que afecta al 45% de quienes acuden a clínicas de adelgazamiento.

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El hecho de que las mujeres sufran en mayor medida estas patologías que los hombres obedece, en parte, a la mayor penalización social que sufren ante un sobrepeso. El fenómeno que está surgiendo entre los hombres, acuñado en Estados Unidos como vigorexia, es la adicción a la musculación. "No es un trastorno de la conducta de la alimentación, pero sería dentro del mismo ámbito", precisa.

Entre los síntomas citados por el especialista como señales que deben alertar a las familias sobre el riesgo de que los adolescentes sufran esta patología figuran una preocupación excesiva ante el cuerpo, el deseo de adelgazar constante, el ocultamiento de su físico, el cambio de los hábitos de alimentación y la pérdida de peso. En el caso de la bumilia -"es más sibilina"-, los signos que deben observarse son cambios en el carácter, la desaparición de comida o las visitas al lavabo tras la ingesta. Y lo primero que debe hacer la familia es, según Armengou, "no culpabilizar al paciente".

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