Asesinados dos civiles finlandeses

Dos hombres de negocios finlandeses fueron asesinados ayer en Bagdad en un incidente que ha desatado la preocupación de la comunidad extranjera. Los dos ejecutivos se dirigían a una fábrica de material eléctrico en el barrio de Al Ameriya cuando unos desconocidos abrieron fuego contra su vehículo desde otro coche. Ambos murieron en el acto, pero su conductor iraquí salió ileso del atentado. "Parece una operación efectuada a ciegas, sólo porque tenían aspecto occidental", declaró el diplomático finlandés Hans Otten.

Las primeras informaciones aseguraban que Seppo Haapanen y Jorma Toeroen...

Dos hombres de negocios finlandeses fueron asesinados ayer en Bagdad en un incidente que ha desatado la preocupación de la comunidad extranjera. Los dos ejecutivos se dirigían a una fábrica de material eléctrico en el barrio de Al Ameriya cuando unos desconocidos abrieron fuego contra su vehículo desde otro coche. Ambos murieron en el acto, pero su conductor iraquí salió ileso del atentado. "Parece una operación efectuada a ciegas, sólo porque tenían aspecto occidental", declaró el diplomático finlandés Hans Otten.

Las primeras informaciones aseguraban que Seppo Haapanen y Jorma Toeroenen habían sido víctimas de francotiradores, dando a entender que habían sido objetivos predeterminados. "Por lo visto, un francotirador o varios han disparado contra ellos", declaró a este diario Torben Geterman, el encargado de negocios danés. Geterman fue la primera persona con la que los responsables de la Administración Provisional de la Coalición (CPA) se pusieron en contacto tras el suceso, ya que la Embajada de Finlandia aún no ha reabierto sus puertas. Otten se encuentra precisamente en la capital iraquí para volver a abrir la sede diplomática.

"El informe de la coalición no habla de un francotirador", precisó más tarde el portavoz militar de la misma, el general norteamericano Mark Kimmitt. "Hemos leído eso en un periódico, pero no puedo asegurar que seamos capaces de decir que, técnicamente hablando, haya francotiradores, gente que pueda disparar a 1.500 o 1.600 metros", añadió.

"Supongo que lo averiguaremos cuando la policía iraquí complete la investigación. Lo más seguro es que se trate de gente disparando a corta distancia y no gente disparando a un objetivo predeterminado", concluyó Kimmitt. Aun así, hasta ahora este tipo de tiroteos contra extranjeros sólo se había producido en carreteras fuera de Bagdad. Es la primera vez que sucede en una de las autovías de la capital. "También ayer fue la primera vez que dispararon morteros contra la CPA a plena luz del día; puede significar un cambio de estrategia, pero aún es una especulación", admitió Geterman.

Haapanen, que trabajaba para Nesto Utility, y Toeroenen, ejecutivo de la compañía Rair Lx, formaban parte de una delegación comercial privada de siete personas que llegó a Irak el pasado sábado para estudiar proyectos en el sector eléctrico. La semana pasada, el diario Al Sabah anunció que el grupo industrial finlandés había logrado un contrato de 450 millones de dólares (unos 365 millones de euros) para la construcción de dos centrales termoeléctricas que abastecerán al Gran Bagdad. Finlandia mantuvo estrechas relaciones comerciales con Irak durante los años sesenta y setenta.

Además, al menos un soldado norteamericano y dos miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes y un civil murieron entre el domingo y el lunes a manos de los insurgentes. Un miembro del Cuerpo de Defensa Civil pereció ayer al estallar un coche bomba junto a la entrada de Campo Anaconda, la principal base militar de EE UU en Irak, situada a las afueras de Balad. El jefe de policía de esa ciudad, situada a 60 kilómetros al norte de Bagdad, fue asesinado el domingo.

Ese mismo día, un soldado estadounidense y su intérprete fallecieron al estallar una bomba al paso de su vehículo en Abu Gharib, a 25 kilómetros al este de Bagdad. Son ya 581 los militares norteamericanos muertos (396 de ellos en combate) desde el inicio de la guerra.

En Basora, la principal ciudad del sur de Irak, 13 soldados británicos resultaron ayer heridos en dos explosiones que se produjeron durante manifestaciones de protesta de parados, según informa la agencia Reuters. Un portavoz militar británico en Basora señaló que durante los disturbios los militares fueron atacados con piedras y con bombas incendiarias. Un representante del Gobierno manifestó en Londres que, en principio, no parece que corra peligro la vida de ninguno de los heridos.