Vecinos de Gràcia piden que se agilice la reforma del área del Hospital Militar

El concejal del distrito dice que ya se han expropiado algunos edificios

Hay reformas urbanísticas reiteradamente anunciadas, pero que tardan en realizarse. Ese es el caso de la zona de la avenida del Hospital Militar, al norte del distrito de Gràcia, de Barcelona. Los vecinos del entorno han expresado su malestar por la tardanza en la ejecución y dudan de que sea realidad durante este mandato. Ricard Martínez, concejal de Gràcia, asegura que ya se han empezado a realizar las primeras expropiaciones.

Ricard Martínez da por seguro que el proyecto será uno de los objetivos del distrito para este mandato. Reconoce, sin embargo, que la tramitación del plan ha ll...

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Hay reformas urbanísticas reiteradamente anunciadas, pero que tardan en realizarse. Ese es el caso de la zona de la avenida del Hospital Militar, al norte del distrito de Gràcia, de Barcelona. Los vecinos del entorno han expresado su malestar por la tardanza en la ejecución y dudan de que sea realidad durante este mandato. Ricard Martínez, concejal de Gràcia, asegura que ya se han empezado a realizar las primeras expropiaciones.

Ricard Martínez da por seguro que el proyecto será uno de los objetivos del distrito para este mandato. Reconoce, sin embargo, que la tramitación del plan ha llevado un tiempo desde que la Comisión de Urbanismo aprobó la modificación del Plan General Metropolitano (PGM), el 25 de mayo de 2002. "Una cosa es que no se visualice y otra, distinta, que esté parado", afirma el edil.

En ese sentido, Martínez puntualizó ayer que el consistorio adquirió la finca del número 18 de la calle de Bolívar y ya la ha derribado. Otras dos fincas expropiadas son las de los números 99 y 101 de la avenida del Hospital Militar y la del número 15 de la Mare de Déu del Coll. "Son los primeros pasos para construir algunas viviendas para los realojamientos", añade.

La zona en cuestión es la que arranca en la plaza de Lesseps y llega hasta el viaducto de Vallcarca, y está delimitada por la avenida del Hospital Militar y la calle de Bolívar. Estaba afectada históricamente por el PGM, que la destinaba a una vía rápida para unir Gràcia con el Tibidabo. Después de descartar esa vía de conexión porque la ordenación viaria la hace innecesaria, el consistorio ideó un primer proyecto que fue aprobado provisionalmente en 1995, pero retirado por la presión vecinal, que quería más zona verde y menos edificación. Aquel proyecto suponía la construcción de un número aproximado de 300 viviendas.

Aquella idea dio paso a otra -ésta negociada con los vecinos- que dibuja un gran paseo ajardinado que parte del terreno que ocupaban antes las cocheras de autobuses -actualmente un aparcamiento al aire libre-, zona verde y llega al viaducto de Vallcarca.

Indemnizaciones

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La reforma supone la desaparición de todas las edificaciones construidas entre la avenida del Hospital Militar y la calle de Bolívar, incluido el meublé de la Casita Blanca, cuyos propietarios deberán ser indemnizados, al igual que los de los otros centros comerciales y de negocio que existen en esa zona. Las 65 familias afectadas que viven en los edificios que se derribarán -la casa de Comas i Argemir está catalogada y se salva de la reforma- deberán ser realojadas en nuevos pisos que se construirán en la zona.

La Asociación de Vecinos de Gràcia Nord-Vallcarca considera que precisamente la indemnización del meublé es una de las "piedras" del camino del proyecto. Un portavoz de la asociación explicó que la lentitud en la ejecución del plan les hace temer que vuelva a ser aparcado, y para presionar han anunciado que colgarán sábanas blancas en los balcones y no descartan otras movilizaciones, como el corte de calles. "Creemos que las prioridades del consistorio van por otras vías, como el Fòrum, y tememos que eso perjudique a otras zonas", subraya.

Martínez insiste en que las preocupaciones de los vecinos son injustificadas. Pero hay cosas que todavía no están del todo claras, como dónde se ubicará un depósito de aguas pluviales previsto inicialmente para esa zona, concretamente en el área colindante de la biblioteca actualmente en construcción. "Eso hay que acabar de definirlo porque de ello depende la concreción del ajardinamiento de superficie. También hay que concretar otros usos del territorio y los equipamientos que se ubicarán en los locales de los bajos de la casa de Comas i Argemir", añade el edil.

La primera fase de la reforma ha empezado por la parte más baja, junto a la plaza de Lesseps -donde se construye la biblioteca del distrito, cuyo edificio tiene que hacer de antesala de la zona verde-, y con la guardería recién inaugurada en las inmediaciones.

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