La fuerte demanda de China eleva el precio del acero un 30% en dos meses

La siderurgia española descarta el desabastecimiento aunque alerta de que repercutirá la subida

El fuerte incremento de la producción y consumo de acero en China ha puesto en jaque al mercado de EE UU y Europa. Los precios de los productos siderúrgicos han subido un 30%, hasta unos 460 dólares por tonelada, en los últimos dos meses por la escasez de materia prima, sobre todo chatarra y carbón de coque. El sector a escala mundial descarta el riesgo de desabastecimiento, lo mismo que la patronal siderúrgica Unesid en España, aunque avisa de que los fabricantes tendrán que trasladar el alza de precios a sectores como la construcción, automóvil o electrodomésticos, principales demandantes de...

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El fuerte incremento de la producción y consumo de acero en China ha puesto en jaque al mercado de EE UU y Europa. Los precios de los productos siderúrgicos han subido un 30%, hasta unos 460 dólares por tonelada, en los últimos dos meses por la escasez de materia prima, sobre todo chatarra y carbón de coque. El sector a escala mundial descarta el riesgo de desabastecimiento, lo mismo que la patronal siderúrgica Unesid en España, aunque avisa de que los fabricantes tendrán que trasladar el alza de precios a sectores como la construcción, automóvil o electrodomésticos, principales demandantes de acero.

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China está manejando el mercado mundial del acero a su antojo. No sólo va reforzando cada mes su liderazgo como principal productor mundial de productos siderúrgicos, sino que además se ha convertido en el primer comprador de materias primas y de acero del planeta para atender a su fuerte crecimiento (10% del PIB). Además, el mercado mundial se ha recuperado claramente. Un cóctel explosivo que está pasando factura al conjunto de la industria manufacturera estadounidense y europea, y en el que está jugando además en contra el elevado precio del petróleo y de los fletes marítimos.

La producción mundial de acero en 2003 llegó a 962,5 millones de toneladas, un 6,6% más que en 2002. De esa cantidad, 220,1 millones de toneladas salieron de las acerías chinas. "Es la primera vez que un país produce más de 200 millones de toneladas en un año", afirma el Instituto Internacional del Hierro y el Acero (IISI, en sus siglas en inglés), el doble de lo que consume EE UU. El incremento de la producción china en ese periodo ha sido del 21,2% y controla el 23% del mercado, frente al 11,2% de hace una década.

En cuanto al consumo, la economía china absorbe casi el 30% de la producción de acero mundial. El IISI señala en este sentido que la liberalización de su economía está provocando una aceleración en el consumo de acero de entre el 10% y el 15% anual, muy por encima del ritmo de crecimiento de su PIB. Sus centenares de plantas siderúrgicas no dan abasto para cubrir la demanda y eso le ha convertido en el mayor importador de productos siderúrgicos.

Para atender su consumo, los chinos están controlando además el mercado de las materias primas que se necesita para la producción de acero en EE UU y Europa. Esto está provocando que el precio de la chatarra para acerías eléctricas esté subiendo un 20% al mes desde el verano y hoy se paga la tonelada a 220 euros en el mercado europeo, 70 más que hace tres meses. La subida del carbón de coque y del mineral de hierro para altos hornos está siendo de un 30%. Y en paralelo, el precio de los fletes se ha disparado un 300% ante la escasez de barcos para atender la fuerte demanda.

"Esperábamos que tanto la producción como el consumo bajaran en China este año. Pero no ha sido así", lamenta el secretario general del IISI, Ian Christmas. Y la situación no tiene visos de cambiar a la vista del potencial de crecimiento de la economía china. "Cualquier aumento del consumo per cápita en China, por muy pequeño que sea, supone una burrada de toneladas porque no hay que olvidar que es un país con más de 1.000 millones de habitantes", añaden los industriales del sector, "y todavía necesitan mucho para su desarrollo".

Los siderúrgicos a ambos lados del Atlántico reconocen que "el cambio ha sido muy rápido. (...) No ha dado tiempo a reaccionar", dicen. Ante esta situación, el sector se ha visto forzado a subir el precio de sus productos siderúrgicos un 30% en menos de dos meses. Y esta tendencia al alza en los precios seguirá durante todo el año más, según los conocedores del sector, "hasta que China no empiece a equilibrar su producción de acero con su demanda. (...) Hasta entonces no se puede hacer nada", advierten.

En el caso de EE UU está jugando además en su contra la fuerte debilidad del dólar y el hecho de que China tenga vinculada su moneda a la evolución de la divisa estadounidense. La sorpresa está siendo aún mayor porque se suponía que la supresión del arancel especial a las importaciones de acero habría supuesto una rebaja sustancial del precio del producto. Pero no está siendo así y hoy la tonelada se paga a una media de 360 dólares, frente a los 300 dólares de noviembre. En algunos productos especiales ese aumento ha sido de hasta el 66%. Esta escalada en EE UU está provocando la cancelación de pedidos y la revisión de los contratos. Y muchos analistas ya empiezan a advertir del impacto que tendrá enla recuperación del sector manufacturero.

Situación en España

En España, la patronal siderúrgica UNESID, señaló que los fabricantes españoles mantienen el servicio a sus clientes y hacen todos los esfuerzos por abastecer el mercado, pero se ven obligados a repercutir en el precio final de sus productos el incremento del coste de las materias primas (mineral de hierro, chatarra y aleaciones).

Pese a esta coyuntura, la patronal considera el acero todavía como un producto "barato y accesible", ya que la repercusión media del acero en la construcción está en torno a seis euros por metro cuadrado construido. Como ejemplo, una subida del 20% del precio significaría, para una vivienda de 100 metros cuadrados, un aumento en el coste de 120 euros. UNESID aseguró que las empresas siderúrgicas españolas trabajan con normalidad y que las entregas al mercado nacional se mantienen al ritmo de los últimos meses.

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