El adolescente de Florida condenado por matar a una niña sale de prisión
Lionel Tate, el adolescente condenado en Florida a cadena perpetua por matar hace cuatro años a una niña jugando, celebrará mañana su 17 cumpleaños en libertad. Para ello ha tenido que declararse culpable y aceptar las condiciones del juez: una sentencia de tres años conmutada por el tiempo que ya ha cumplido, un año de arresto domiciliario, 10 años de libertad condicional, 10 meses de trabajo social y terapia de reinserción.
Lionel ha sido el condenado más joven a cadena perpetua en la historia de EE UU y su caso se convirtió en símbolo de la implacabilidad de la justicia con los menor...
Lionel Tate, el adolescente condenado en Florida a cadena perpetua por matar hace cuatro años a una niña jugando, celebrará mañana su 17 cumpleaños en libertad. Para ello ha tenido que declararse culpable y aceptar las condiciones del juez: una sentencia de tres años conmutada por el tiempo que ya ha cumplido, un año de arresto domiciliario, 10 años de libertad condicional, 10 meses de trabajo social y terapia de reinserción.
Lionel ha sido el condenado más joven a cadena perpetua en la historia de EE UU y su caso se convirtió en símbolo de la implacabilidad de la justicia con los menores. La dureza de las leyes, que permiten en muchos Estados condenar a muerte a menores, está ahora bajo revisión del Tribunal Supremo, que el lunes aceptó estudiar si es o no un "castigo cruel e inusual". La Constitución de EE UU prohíbe ese tipo de penas pero no define la frontera moral ni diferencia entre adolescentes y adultos. Los magistrados se pronunciarán antes del verano.
Los fiscales de Florida nunca solicitaron la pena capital para Lionel, pero hay 73 menores en el corredor de la muerte en 12 Estados por crímenes cometidos antes de la mayoría de edad. Desde 1990 se ha ejecutado a 19 hombres que asesinaron cuando eran menores de 18 años, 11 de ellos en Tejas.
El acuerdo que ha permitido a Lionel salir en libertad fue el mismo que le ofreció el juez en 2001, pero su madre no quiso aceptarlo por confiar en que la justicia sería benévola con un niño que, según ella, mató por accidente.
Lionel mató a Tiffany Eunick cuando él tenía 12 años y ella 6, mientras jugaban a lucha libre en el domicilio de él al norte de Miami. La muerte de Tiffany fue espantosa: su hígado se partió por la mitad.