Coronación y síntesis de la vida y obra de Juan Valera

Juan Valera (Cabra, Córdoba, 1824-Madrid, 1905) es uno de los escritores más notables del siglo XIX. Sus cartas, que se están publicando en la actualidad, han pasado a la historia como joyas del género epistolar. Novelas como Pepita Jiménez (1874) o Juanita la Larga (1895) son citas habituales de cualquier manual de historia de la literatura española. La Fundación José Manuel Lara acaba de publicar Morsamor (1899). Escrita en la vejez de Valera, Morsamor se sitúa en el género de la novela histórica de aventuras, que hace un siglo, como ocurre hoy día, vivía un dulce...

Juan Valera (Cabra, Córdoba, 1824-Madrid, 1905) es uno de los escritores más notables del siglo XIX. Sus cartas, que se están publicando en la actualidad, han pasado a la historia como joyas del género epistolar. Novelas como Pepita Jiménez (1874) o Juanita la Larga (1895) son citas habituales de cualquier manual de historia de la literatura española. La Fundación José Manuel Lara acaba de publicar Morsamor (1899). Escrita en la vejez de Valera, Morsamor se sitúa en el género de la novela histórica de aventuras, que hace un siglo, como ocurre hoy día, vivía un dulce momento.

"Coronación y síntesis de la vida y de la obra del autor estima Avalle-Arce esta novela, como lo había sido el Persiles para Cervantes según dejó dicho Gómez de Baquero en su reseña de la España Moderna. Y ciertamente, a poco que se sepa de la trayectoria humana y literaria del autor de Pepita Jiménez, es obligado asentir con este aserto", escribe Leonardo Romero Tobar en la introducción del libro.

"Desde luego, preocupaciones permanentes de Valera se despliegan en Morsamor ya sea en forma de discurso del narrador, ya en los diálogos de los personajes o el pergeño de las situaciones. Cuestiones como el porvenir de la nación ibérica y la regeneración de los españoles, la contraposición entre los pueblos del Norte y los pueblos del Sur, la idea teórica del amor, los saberes de salvación que complementan al conocimiento racional, el sentido de una existencia después de la muerte, son problemas presentes en la novela -como lo habían estado en otros muchos textos del autor- con un inteligente tratamiento que los emancipa del excurso intelectual que tantas veces carga de materia inútil a las novelas modernas", señala Romero Tobar.