La clave, el Área Metropolitana

"El Área Metropolitana debe ser el instrumento de vertebración de una nueva realidad urbana que comprende un territorio de 600 kilómetros cuadrados y tres millones de habitantes". El alcalde de Barcelona, Joan Clos, situó ayer en la creación de este organismo uno de los principales retos que afronta la capital catalana. Fue por la tarde, durante la conferencia que pronuncia anualmente en el Colegio de Periodistas de Cataluña. Por la mañana, el Área Metropolitana ya fue el tema fundamental de la reunión que el alcalde mantuvo con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

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"El Área Metropolitana debe ser el instrumento de vertebración de una nueva realidad urbana que comprende un territorio de 600 kilómetros cuadrados y tres millones de habitantes". El alcalde de Barcelona, Joan Clos, situó ayer en la creación de este organismo uno de los principales retos que afronta la capital catalana. Fue por la tarde, durante la conferencia que pronuncia anualmente en el Colegio de Periodistas de Cataluña. Por la mañana, el Área Metropolitana ya fue el tema fundamental de la reunión que el alcalde mantuvo con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

Clos espera que el nuevo color político del Gobierno catalán permita recuperar la institución supralocal que, con el nombre de Corporación Metropolitana de Barcelona, desapareció en 1987 -en plena era de Jordi Pujol- para que gestione el transporte, el planeamiento urbanístico y la gestión de los recursos hídricos, entre otros asuntos.

Como es tradicional en la conferencia que ofrece durante las primeras semanas del año, Clos estuvo acompañado de sus socios de gobierno -el republicano Jordi Portabella y la ecosocialista Imma Mayol-, de buena parte de sus concejales y de representantes de la oposición -Xavier Trias, de CiU, y Javier Baso, del PP. La novedad estuvo en la presencia de altos cargos de la Generalitat, como el secretario del Gobierno catalán, Ernest Maragall -de quien Clos dijo que se sentía "muy orgulloso"-, y el portavoz del Gobierno y consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal.

El alcalde de Barcelona dedicó buena parte de la conferencia a citar los objetivos que Barcelona debe conseguir gracias a la celebración del Fòrum 2004. Destacó de forma especial el reto que afronta la ciudad de "revitalizar el civismo y la calidad de la convivencia" y avanzar en la "aceptación de la diversidad". En opinión de Clos, en estos momentos hay un "contexto de mutación de valores" originado porque "la ley económica trasciende en los comportamientos personales, de forma que los ciudadanos miran hacia dentro en detrimento de la comunidad". Por ello, el Fòrum es una oportunidad para "defender los bienes comunes". "Nos jugamos bastante, porque no podemos dejar pasar la situación actual como si fuera sólo coyuntural", dijo el alcalde.

Pasado el Fòrum, sin embargo, "la vida sigue", reconoció Clos. Por ello, los objetivos del mandato que culminará a mediados de 2007 pasan, dijo, por "remachar el clavo": replantear la vivienda con dos nuevos barrios, insistir en el mantenimiento para situarlo a la altura de las inversiones ejecutadas, reforzar los servicios personales y lograr la ya mencionada Área Metropolitana. Pasado el frenesí del Fòrum, vino a decir Clos, se trata de "influir en aspectos más sutiles, de software, que afectan a los valores y la calidad de nuestra convivencia".