La Agencia Tributaria investiga a Kelme por supuesto fraude del IVA
Los documentos forman parte de un sumario en poder el Tribunal Superior de Justicia
La Agencia Tributaria ha abierto en Madrid una investigación sobre supuestas irregularidades en la emisión de facturas del IVA del grupo de ropa y calzado deportivo Kelme a más de un centenar de proveedores, según indicaron fuentes cercanas al caso. Los hechos que se investigan corresponden a facturación del ejercio 2000. La instrucción de la investigación por esta posible irregularidad tributaria se desarrollará en las oficinas de la Agencia Tributaria en Valencia, donde se ha remitido el expediente iniciado en la sede central de Madrid.
Un delegado de la Agencia Tributaria en la capit...
La Agencia Tributaria ha abierto en Madrid una investigación sobre supuestas irregularidades en la emisión de facturas del IVA del grupo de ropa y calzado deportivo Kelme a más de un centenar de proveedores, según indicaron fuentes cercanas al caso. Los hechos que se investigan corresponden a facturación del ejercio 2000. La instrucción de la investigación por esta posible irregularidad tributaria se desarrollará en las oficinas de la Agencia Tributaria en Valencia, donde se ha remitido el expediente iniciado en la sede central de Madrid.
Facturas del mismo día, al mismo cliente y del mismo modelo cargan precios distintos
Un delegado de la Agencia Tributaria en la capital de España se entrevistó a principios de diciembre con un grupo de ex empleados del grupo propiedad de los hermanos José y Diego Quiles. La agencia requerirá al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ) las facturas supuestamente fraudulentas, que figuran en un sumario iniciado por el despido de varios trabajadores.
Desde hace cuatro años la empresa está sumida en problemas financieros. El grupo empresarial recibió en mayo de 2002 una inyección de 9,5 millones de euros aportados por la Caja de Ahorros del Mediterráneo y Bancaixa con el aval del Instituto Valenciano de Finanzas. En una carta enviada por la dirección de la empresa a los últimos trabajadores despedidos (el 10% de la plantilla de 2002) se explicaba que de este dinero sólo ingresó 1,5 millones de euros y el resto se destinó al pago de acreedores financieros. Es más, "el mencionado endeudamiento de las empresas que constituyen el grupo es superior a los 32 millones de euros a 1 de enero de 2003 (...) aún cumpliéndose todas las previsiones de pago de intereses y amortizaciones de capitales, a 31 de diciembre de 2009 quedaría una deuda pendiente superior a los 8.500.000 de euros", según reza la carta de despido.
Delegados de la Agencia Tributaria se han interesado por un procedimiento judicial tramitado en el Juzgado de lo Social número 2 de Elche por el despido de la docena de trabajadores. Uno de ellos aportó a la causa una serie de facturas que pretendían demostrar una doble contabilidad del grupo, con el objeto de ocultar los beneficios reales para ejecutar una serie de despidos.
La agencia requerirá en los próximos días al TSJ las copias de las facturas del sumario y una copia del acta del juicio. La importancia de este acta se debe a la declaración del consejero delegado del grupo Kelme, Javier Vázquez-Doredo, quien reconoció ante la magistrada la validez de una de las facturas exhibidas. La Agencia Tributaria sospecha de los bajos precios facturados en el año 2000. Algunas facturas de la firma establecen que el precio al mayorista de los pares de zapatillas de la marca Kelme es de entre 3,75 y 11,26 euros.
Las facturas aportadas al sumario reflejan una doble numeración que, supuestamente, relacionan las facturas con IVA con otras que no cargan este impuesto, a pesar de que se trata de operaciones efectuadas al mismo cliente, el mismo día y por los mismos modelos de calzado. En las facturas que cargan el IVA, el precio de cada par de calzado deportivo es inferior a la factura que no incluye el impuesto. La suma de ambas daría como resultado el precio real de cada uno de los productos vendidos y el número real de pedidos facturados.
El registro de la Agencia Tributaria de Madrid dispone de documentación que explica el supuesto mecanismo de control de las facturas que pudieran haber sido emitidas de manera irregular.
La Agencia analizará un informe elaborado por Deloitte & Touche sobre las cuentas de Kelme del ejercicio 2002. El estudio concluyó que el grupo se encontraba al borde de la "quiebra técnica" y destacaba la falta "absoluta" de liquidez desde los últimos cuatro ejercicios. El informe, encargado por la dirección del grupo, también destacaba algunas irregularidades sobre la contabilidad de gastos de personal y la diferencia entre las ventas registradas por el sistema contable y el informático.