El zoo decide no exhibir nunca más a 'Copito de Nieve'

Aumentan las críticas por haber mantenido expuesto al gorila pese a sus heridas

Los visitantes del zoo de Barcelona ya no podrán decir adiós a Copito de nieve, que, enfermo terminal, pasará sus últimos días en su jaula, lejos de miradas indiscretas. Así lo han decidido los responsables del zoológico ante la polémica que se estaba fraguando sobre hasta qué punto es ético que un animal gravemente enfermo por un cáncer de piel y con un aspecto cada vez más decrépito tenga que soportar a diario las miradas de centenares de visitantes.

El presidente del Zoo de Barcelona, Jordi Portabella, anunció que la cortina que desde hace dos días tapa los cristales del habit...

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Los visitantes del zoo de Barcelona ya no podrán decir adiós a Copito de nieve, que, enfermo terminal, pasará sus últimos días en su jaula, lejos de miradas indiscretas. Así lo han decidido los responsables del zoológico ante la polémica que se estaba fraguando sobre hasta qué punto es ético que un animal gravemente enfermo por un cáncer de piel y con un aspecto cada vez más decrépito tenga que soportar a diario las miradas de centenares de visitantes.

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El presidente del Zoo de Barcelona, Jordi Portabella, anunció que la cortina que desde hace dos días tapa los cristales del habitáculo del gorila se mantendrá bajada a menos que éste experimente una improbable mejoría. "Creemos que la enfermedad de Copito se halla en una fase irreversible", afirmó el político, quien desde hace semanas mantiene que se está trabajando "a favor del bienestar y la dignidad de Copito". Los responsables del zoo aseguran ahora que tratan de evitar que el animal se enfrente a situaciones poco dignas, visto su estado, ante la expectación que ha generado el anuncio de que le queda poco de vida.

Varias organizaciones de defensa de los animales se han quejado de que los responsables del parque zoológico han mantenido expuesto al gorila hasta casi el último momento. En declaraciones a Efe, la presidenta de la Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal (ADDA), Carmen Méndez, reprochó ayer a Portabella que haya "explotado" la imagen de "animal estrella" que tiene el zoo para "sacar provecho de su agonía" con fines "comerciales, para dar publicidad" al parque zoológico.

En opinión de Méndez, después de anunciarse en septiembre que "Copito se estaba muriendo, deberían haberlo retirado de la vista del público y tratar así su inminente muerte con más respeto", una medida que finalmente se adoptó el pasado miércoles colocando unas cortinas ante el habitáculo donde suele pasar la mayor parte del día.

"Ya es suficientemente morboso ver a un animal encerrado en una jaula del zoo como para que, encima, se añada el morbo de ver cómo agoniza", añadió.

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La Asociación de Defensa de los Animales (Adefan), llegó a anunciar "movilizaciones" en protesta por el tratamiento que se está dando de la agonía del gorila albino, que a su juicio se está convirtiendo en un "espectáculo patético".

El ex veterinario del zoo Jordi Montsalvatge, que siguió la evolución de Copito de nieve entre 1973 y 1993, también lamentó ayer que la exposición pública del gorila albino se haya mantenido durante tanto tiempo. "No pasa nada por mostrar al público un animal enfermo o que haya perdido algo de peso como ocurrió hasta hace pocas semanas; lo que ya no me parece tan bien es que se haya mantenido esta exposición cuando el animal ya mostraba una herida sangrante y con un aspecto tan desagradable para el público en general", afirmó Montsalvatge.

Decepción de los visitantes

Pero la medida de retirar el popular animal de la vista del público no gustó a todo el mundo. Muchos visitantes del zoo mostraban ayer su decepción por no poder observar de cerca al gran icono del parque, informa Clara Blanchar. Isabel Gallardo no ocultaba su enfado en la puerta del zoo. "Deberían haber anunciado por la tele que el animal ya no podía verse, así ya no habríamos venido". Al final, esta visitante acabó por entrar en el zoo. "Ya que estamos aquí...", dijo. Manuel Ramírez y su novia, ambos de Cádiz, tampoco podían ocultar su decepción. Pensaban pasar dos días en Barcelona y, probablemente, volverán a probar suerte hoy en el zoo, ya que ayer en la puerta de las instalaciones ningún cartel informaba de que el animal ya no volverá a asomarse por la gran cristalera de su jaula.

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