Imaz dice que el recurso es "una medida excepcional en democracia"

Al Gobierno vasco le faltó ayer tiempo para reaccionar ante el anuncio de que el Ejecutivo central va a recurrir el plan Ibarretxe ante el Tribunal Constitucional. "Es una agresión directa contra el Estatuto de Gernika [que permite iniciar los trámites para su reforma] y una medida de carácter excepcional en democracia", se apresuró a decir el portavoz, Josu Jon Imaz, en una rueda de prensa convocada de urgencia a media tarde. "Que de aquí en adelante tenga algo claro el Gobierno español. Hemos puesto un debate sobre la mesa y este debate no ha hecho más que empezar", advirtió.

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Al Gobierno vasco le faltó ayer tiempo para reaccionar ante el anuncio de que el Ejecutivo central va a recurrir el plan Ibarretxe ante el Tribunal Constitucional. "Es una agresión directa contra el Estatuto de Gernika [que permite iniciar los trámites para su reforma] y una medida de carácter excepcional en democracia", se apresuró a decir el portavoz, Josu Jon Imaz, en una rueda de prensa convocada de urgencia a media tarde. "Que de aquí en adelante tenga algo claro el Gobierno español. Hemos puesto un debate sobre la mesa y este debate no ha hecho más que empezar", advirtió.

La noticia del recurso ha caído como un jarro de agua fría entre los miembros del Ejecutivo vasco, pero no ha causado sorpresa. "El Gobierno español está lanzando un mensaje con esta iniciativa, que no se pueden debatir ideas ni proyectos políticos legítimos y legales", respaldados "por la mayoría de la sociedad vasca", aseguró Imaz. "No nos extraña, porque es la máxima del señor Aznar, negar el diálogo y el debate".

El portavoz se mostró tajante durante su intervención en la sede del Ejecutivo vasco en San Sebastián. Incluso cuando confesó su esperanza de que el recurso no prospere. "Vamos a ver en qué se sustancia todo esto", dijo, "pero si el Tribunal Constitucional no da un giro de 180 grados" con respecto a su jurisprudencia "tiene escasas probabilidades de ser admitido a trámite" porque el proyecto "no tiene aún ningún efecto jurídico". Eso, ironizó, "si todavía queda algún jurista" en el tribunal.

El Gobierno vasco no quiere sentirse solo en este nuevo desencuentro con el Ejecutivo central. Imaz pidió expresamente a todos los partidos, en especial al PSE, que tomen posición, que expresen su acuerdo o desacuerdo con el recurso. "Lo único que esperamos los socialistas es que contenga razones jurídicas suficientes, que sea riguroso, para que pueda realmente sustentarse ante el Constitucional", manifestó el portavoz de los socialistas vascos, Rodolfo Ares, quien considera que el plan Ibarretxe es "claramente" anticonstitucional y antiestatutario.

IU-EB, por boca de Antton Karrera, aseguró que el recurso pone de manifiesto "el pánico que siente el Gobierno central al debate sobre el modelo de Estado que se va a iniciar en el Parlamento vasco" e insistió en que "toda propuesta de debate es legítima y democrática". El secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, fue más incisivo: "Escandaliza que un Gobierno de Estado dedique todos sus esfuerzos a impedir un debate en sede parlamentaria".