Noche al raso a la caza de un pupitre

Decenas de personas, en su mayoría con más de 50 años, pasaron toda la noche de ayer al raso, en una escena que se repite año tras año, para poder acceder a una plaza de la Universidad Popular de Valencia. No llovió, como sí ocurrió hace un año, pero la noche de frío se reflejaba ayer a las siete de la mañana en el rostro de la personas, casi todas mujeres (véase la imagen), que pasaron la velada en la calle del Músico Ginés, donde está la sede del centro académico. Las nuevas tecnologías no alcanzan para evitar estas colas. Sobre todo en una institución que pasa ahora sus vacas flacas tras el...

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Decenas de personas, en su mayoría con más de 50 años, pasaron toda la noche de ayer al raso, en una escena que se repite año tras año, para poder acceder a una plaza de la Universidad Popular de Valencia. No llovió, como sí ocurrió hace un año, pero la noche de frío se reflejaba ayer a las siete de la mañana en el rostro de la personas, casi todas mujeres (véase la imagen), que pasaron la velada en la calle del Músico Ginés, donde está la sede del centro académico. Las nuevas tecnologías no alcanzan para evitar estas colas. Sobre todo en una institución que pasa ahora sus vacas flacas tras el recorte que ha impuesto el Gobierno municipal de Rita Barberà, que ha supuesto que los 117 formadores pactaran la reducción de sus sueldos y sus contratos para impedir el despido de 40 de ellos.

TANIA CASTRO
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