La Generalitat adeuda más de 5.500 millones de euros a una veintena de bancos

El cuadro de vencimientos de deuda muestra operaciones hasta más allá del año 2016

La Generalitat adeudaba a finales del año 2002 más de 5.500 millones de euros a una veintena de entidades financieras, en su mayoría extranjeras, según los datos que maneja la Consejería de Economía y Hacienda. La cifra -correspondiente a 25 préstamos a largo plazo pedidos desde 1996 y 13 operaciones de eurobonos y obligaciones emitidas, además de emisiones de papel comercial, préstamos a corto plazo y pagarés suscritos desde ese año- viene reflejada en el cuadro de vencimientos de deuda de la Generalitat por instrumentos y años de emisión para el periodo 2002-2016. Un cuadro que no incluye la...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Generalitat adeudaba a finales del año 2002 más de 5.500 millones de euros a una veintena de entidades financieras, en su mayoría extranjeras, según los datos que maneja la Consejería de Economía y Hacienda. La cifra -correspondiente a 25 préstamos a largo plazo pedidos desde 1996 y 13 operaciones de eurobonos y obligaciones emitidas, además de emisiones de papel comercial, préstamos a corto plazo y pagarés suscritos desde ese año- viene reflejada en el cuadro de vencimientos de deuda de la Generalitat por instrumentos y años de emisión para el periodo 2002-2016. Un cuadro que no incluye la deuda de las empresas públicas, ni los avales, ni los pagos por el sistema alemán.

El cuadro de vencimientos de deuda de la Generalitat revela que en los últimos años los bancos españoles han sido sustituidos por entidades financieras extranjeras a la hora de formalizar operaciones de crédito y de colocar bonos y obligaciones. El gráfico adjunto permite comprobar cómo en los dos primeros años de gestión del PP en la Generalitat (1996-1997) los préstamos a largo plazo y la colocación de bonos y obligaciones se formalizaron con bancos españoles, que a partir de entonces desaparecen y son sustituidos por entidades financieras foráneas. El cuadro de la Generalitat muestra también el recurso a la refinanciación: una quincena de operaciones fueron renegociadas en los años 2001 y 2002, en algunos casos para posponer los vencimientos hasta más allá del año 2015.

Este recurso a la refinanciación ha sido criticado por la oposición, que considera que con esta práctica los últimos gobiernos del PP han hipotecado a la Generalitat, de manera que los tres próximos gobiernos se encontrarán con obligaciones de pago comprometidas en los primeros años del siglo XXI.

Sin embargo, Cristina Moreno, portavoz de Economía del Grupo Socialista de las Cortes Valencianas, consideró "muy llamativo" el dato relativo a la presencia de la banca extranjera. Moreno consideró que "sería muy grave que esto se debiera a algún tipo de circular o de indicación expresa" del banco emisor a las entidades nacionales. "No sería el primer caso", precisó la diputada, "porque el Banco de España ya advirtió a las cajas de ahorros valencianas acerca de la concentración de riesgos en grandes proyectos", en referencia, singularmente, a Terra Mítica. "En todo caso, exista o no una recomendación del banco emisor", según Cristina Moreno, la aparición entidades extranjeras "es sintomática de la situación real".

La diputada socialista considera además que con esta práctica de recurrir a bancos extranjeros la Generalitat "bordea la legalidad no pidiendo permiso al Banco de España para endeudarse en moneda extranjera". Todo, según la diputada socialista, para "esconder la deuda real y que el Banco de España no la conozca".

El cuadro de vencimientos de deuda de la Generalitat reconocía a finales del año 2002 un endeudamiento de 5.580,76 millones de euros. Una cifra que no concuerda con la del Banco de España, que en esa fecha cifraba la deuda valenciana en 6.876 millones de euros. Sin embargo, si se incluyen la deuda de las empresas públicas, junto a los avales, los pagos por el sistema alemán y el sistema de financiación de la construcción de colegios a través de la empresa CIEGSA, a finales del año 2002 la deuda total de la Generalitat superaría, según fuentes socialistas, los 12.000 millones de euros. No obstante, esa cifra aún puede quedarse corta si se tiene en cuenta que en el año 2003, después de un cierto frenazo en el ejercicio anterior, la Generalitat ha formalizado numerosas operaciones para obtener crédito y, además, ha optado por la refinanciación de deuda a corto plazo para convertirla en deuda a largo plazo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Así, la situación financiera de la Generalitat empieza a ser complicada. Y ello se refleja en la tesorería y en los pagos a los acreedores. Muchos contratistas de la Generalitat atraviesan por serias dificultades financieras debidas al gran retraso con que en los últimos tiempos les llegan los pagos por suministros y servicios.

En este contexto, el Consell que preside Francisco Camps se ha encontrado con dificultades a la hora de elaborar los presupuestos de la Generalitat para el año 2004, los primeros del nuevo presidente, que el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, presentó el pasado viernes en Valencia después de que los aprobara el pleno del Ejecutivo y que el miércoles entrarán en las Cortes.

Pese a la elevada carga financiera, las cuentas de la Generalitat para 2004 tienen un carácter expansivo en el gasto y se incrementan un 7,9% respecto al ejercicio actual hasta situarse en 9.615 millones de euros. Un porcentaje que casi dobla al del Estado, que prevé aumentar el gasto un 4,3%. El Consell prevé que el PIB valenciano crecerá un 3,2% , frente al 3% que prevé el Gobierno central, que, a su vez, supera en dos décimas la previsión del Fondo Monetario Internacional. El consejero de Economía explicó que el incremento del gasto se compensará con mayores ingresos y no desveló cuál será el esfuerzo financiero que se destinará al pago de la deuda, pero reiteró que no está previsto que el endeudamiento neto de la Generalitat se incremente el año que viene.

Los intereses y la inflación

El aumento de operaciones de préstamo y de emisiones de bonos y obligaciones formalizadas en los últimos años por la Generalitat con entidades financieras extranjeras, mayoritariamente alemanas, se justifica desde el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) por la situación económica de Alemania y más concretamente por los bajos índices de inflación que registra ese país. Normalmente, las obligaciones que saca el IVF ofrecen un interés equivalente al Euribor o incluso el Euribor menos 0,25 puntos. Esto es, una retribución escasa para los bancos españoles, donde la inflación está en cifras que casi duplican las de Alemania. En esas circunstancias, las administraciones de ese país ofrecen en sus emisiones unos intereses muy bajos, que no interesan a las entidades financieras locales, que optan por concurrir a las operaciones de otros países, como las de la Comunidad Valenciana. De ahí que las operaciones de refinanciación de préstamos, bonos y obligaciones aprobadas en los dos últimos años por el IVF, que dirige José Manuel Uncio, hayan sido adjudicadas también a entidades extranjeras.

En agosto de 2002 el Consejo de Ministros autorizó a la Generalitat a emitir deuda por un máximo de 3.242,7 millones de euros. La autorización, solicitada por el Consell, que ha permitido desde entonces esas operaciones para reorganizar y reducir la carga financiera, abría la puerta a la conversión de deuda a corto en deuda a largo. La puerta se ha abierto muchas veces desde entonces.

Archivado En