La legalidad internacional
Si todavía había alguien con dudas, la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU deja las cosas muy claras. Un país ocupa por la fuerza a otro, con o sin aprobación de Naciones Unidas. Da igual. Luego de un periodo de ablande y con las adecuadas "presiones", todo se arregla: un 4 a 11 en contra se transforma en un 15 a 0 a favor. Claro, que lo anterior vale si el país ocupante es EE UU... o algún dilecto amigo suyo. Si no, lógicamente, tendrá que atenerse a las consecuencias,
La "legalidad internacional", dos palabras utilizadas con fruición por el señor Aznar, ha quedado per...
Si todavía había alguien con dudas, la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU deja las cosas muy claras. Un país ocupa por la fuerza a otro, con o sin aprobación de Naciones Unidas. Da igual. Luego de un periodo de ablande y con las adecuadas "presiones", todo se arregla: un 4 a 11 en contra se transforma en un 15 a 0 a favor. Claro, que lo anterior vale si el país ocupante es EE UU... o algún dilecto amigo suyo. Si no, lógicamente, tendrá que atenerse a las consecuencias,
La "legalidad internacional", dos palabras utilizadas con fruición por el señor Aznar, ha quedado perfectamente consolidada bajo sus dos principios básicos: 1) EE UU se rige exclusivamente por sus propias normas y sus intereses; 2) el resto se rige por los hechos consumados y las normas dictadas o aceptadas por EE UU. Establecidas estas premisas, a partir de allí se puede conversar sobre detalles y matices.
Para consuelo de nuestros nietos, la historia nos enseña que los imperios no son eternos.