Rajoy se opone, "como Aznar", a modificar Constitución y Estatutos

El PP que estrena esta semana a Mariano Rajoy como líder se opone tan rotundamente como el pilotado por José María Aznar a modificar la Constitución o el Estatuto de Gernika. "No hay ninguna necesidad objetiva de proceder a la modificación ni de la Constitución ni del Estatuto. Ninguna", enfatizó ayer Rajoy en Vitoria. Y tratará igual todo lo que afecta al País Vasco. "Lo haré como Aznar. Más no creo que sea posible".

Rajoy inició ayer en Vitoria su campaña como líder del PP y candidato de ese partido a la presidencia del Gobierno. Acudió a presidir la reunión de la Junta Directiva del ...

El PP que estrena esta semana a Mariano Rajoy como líder se opone tan rotundamente como el pilotado por José María Aznar a modificar la Constitución o el Estatuto de Gernika. "No hay ninguna necesidad objetiva de proceder a la modificación ni de la Constitución ni del Estatuto. Ninguna", enfatizó ayer Rajoy en Vitoria. Y tratará igual todo lo que afecta al País Vasco. "Lo haré como Aznar. Más no creo que sea posible".

Rajoy inició ayer en Vitoria su campaña como líder del PP y candidato de ese partido a la presidencia del Gobierno. Acudió a presidir la reunión de la Junta Directiva del PP vasco. El líder del PP vasco, Jaime Mayor, calificó esta "cercanía" de Rajoy con sus "compañeros" vascos como "algo más que un gesto". "Es un presagio de futuro", pronosticó. Rajoy aseguró que arranca en Euskadi, porque allí ser del PP "es más difícil que en otros lugares".

La frase del día fue: "Lo haré como Aznar, más no creo que sea posible". Para ello, Rajoy pidió que le ayuden igual. "Con la misma generosidad de siempre. Con más no; no es posible". Y les pidió que busquen complicidades con los que, en estas cosas, piensan como el PP. "Debemos incidir y recabar apoyos y arropar a muchos que piensan como nosotros y que pasan también por dificultades".

Con los que piensan que, "en primer lugar y sobre todo, está la libertad" y que "el derecho a la vida del ser humano y su libertad no es negociable". Y con los que quieren "estabilidad". Con los que creen que "las personas tienen su propia vida" y que "para convivir, porque no todos pensamos igual, hay que fijar unas reglas de juego, hay que respetarlas, y no se pueden modificar unilateralmente". Las primeras "reglas" son la Constitución y los Estatutos. "Ese marco ha sido muy útil, hay que preservarlo y no se puede jugar con él. Ni con apuestas radicales para romperlo, ni con disquisiciones para contentar a nadie ni con posturas ambiguas". Porque, según él, "sin estabilidad y sin respeto a las reglas no es posible construir nada".

Rajoy defendió que "no hay ninguna necesidad objetiva para proceder a modificar la Constitución y el Estatuto". Lo hizo como el resultado de una argumentación lógica. Ésa es una posible diferencia con Aznar pues el presidente del Gobierno suele esgrimir sus "convicciones" avaladas por sus votos. Otra es que Rajoy felicitó a la Ertzaintza por las detenciones en Vizcaya. Aznar habría felicitado a las "Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

El argumento de Rajoy fue como sigue: "La Constitución y el Estatuto de Gernika son el marco que nos dimos para que personas que piensan distinto convivieran en armonía". Ambos responden a la Historia de España, "la de un país que lleva más de 500 años viviendo juntos: el país más viejo de Europa". Además, "el signo de los tiempos apuesta por la unión, en Europa y en otros lugares. Y no podemos ir en contra del signo de los tiempos" y "romper la convivencia".