Reportaje:

De ronda turística por Barcelona

El éxito del Bus Turístic, un medio económico y rápido de conocer la ciudad, perjudica a agencias de viajes y guías

Las agencias de viajes locales que organizan visitas guiadas y los guías turísticos son los que más están notando los efectos del éxito del Bus Turístic de Barcelona al ver reducido su trabajo. Este autobús, gestionado por Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y Turisme de Barcelona, empezó a funcionar en 1987 -sólo en verano- con dos vehículos y 11.000 pasajeros. Por aquel entonces era un servicio deficitario. Ahora, 16 años después, las cosas han cambiado mucho y las cifras hablan por sí solas. El año pasado, el Bus Turístic obtuvo un beneficio de 4,2 millones de euros y recibió más ...

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Las agencias de viajes locales que organizan visitas guiadas y los guías turísticos son los que más están notando los efectos del éxito del Bus Turístic de Barcelona al ver reducido su trabajo. Este autobús, gestionado por Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y Turisme de Barcelona, empezó a funcionar en 1987 -sólo en verano- con dos vehículos y 11.000 pasajeros. Por aquel entonces era un servicio deficitario. Ahora, 16 años después, las cosas han cambiado mucho y las cifras hablan por sí solas. El año pasado, el Bus Turístic obtuvo un beneficio de 4,2 millones de euros y recibió más de un millón de pasajeros. Precisamente por el éxito, sus promotores han lanzado un nuevo producto este verano: el Catalunya Bus Turístic. Se trata de dos líneas de autobuses que llevan a los turistas a visitar Girona y Figueres, en una de ellas; y Tarragona y Reus, en la otra.

Pero el éxito del Bus Turístic no contenta a todos.

Cèsar Algora, de 50 años, es guía de turismo oficial desde 1991 y ha visto cómo han ido cambiando los hábitos del sector en los últimos años en Barcelona, en parte debido a este servicio. "Cuantitativamente no sabemos cómo nos afecta este autobús, pero está claro que lo hace", dice. Cèsar sostiene que este servicio entra en competencia directa con las agencias de viaje locales, que históricamente fueron las que empezaron a organizar visitas guiadas en autobús en distintos idiomas. Este guía reconoce que el Bus Turístic es una "muy buena idea" y que resulta muy atractiva tanto por el precio como por el talonario de descuentos que ofrece. "Se trata de una competencia muy fuerte; está claro que nosotros no podemos ofrecer este tipo de descuentos", afirma.El autobús se vende como un auténtico cicerone móvil que el visitante adapta a sus necesidades y gustos. Tiene 28 paradas en puntos de interés unidas por dos rutas; un billete para un día cuesta 15 euros y para dos, 19. Los turistas se encuentran con un informador que les va dando algunas pinceladas sobre los sitios de interés turístico y que también les anuncia las paradas. Junto a él, los llamados casacas rojas proporcionan a los visitantes los folletos-guías y el talonario de descuentos. Ésta es la fórmula del éxito.

El presidente de la Asociación Profesional de Guías de Turismo de Cataluña, Marino Lascorz, afirma que, a simple vista, podría parecer que este servicio no afecta al sector porque el público al que va dirigido es distinto. Explica que el Bus Turístic está, en un principio, destinado al turista individual, pero que cada vez hay más grupos que lo utilizan. "Muchas de estas personas son las que antes contrataban las ofertas de otras agencias", añade. Y apunta otro agravio: los informadores que trabajan en el Bus Turístic no tienen un título oficial reconocido. Lascorz no entiende que el Ayuntamiento de Barcelona, que forma parte del consorcio Turisme de Barcelona, no ponga guías habilitados al frente del Bus Turístic.

Las empresas que ofrecen visitas guiadas a particulares o a grupos no creen que este autobús les haya afectado demasiado. La mayoría coincide en afirmar que el público que quiere una visita guiada personal es muy diferente del que sube al Bus Turístic. Estas compañías suelen trabajar con congresistas, grupos grandes y particulares que gozan de un buen nivel económico. El precio que suelen ofrecer para una visita de cuatro horas con un máximo de 20 personas ronda los 160 euros.

Cèsar cuenta que hace poco trabajó durante todo un fin de semana para una pareja de estadounidenses: "Todo el sábado lo pasamos en Barcelona, el domingo fuimos a Girona y a la Costa Brava y el lunes a Montserrat". Este guía afirma que hace unos años era mucho más frecuente realizar este tipo de servicios. Las cosas han cambiado y ahora pese a que hay muchos más turistas, cada vez pasan menos noches en la ciudad y gastan menos.

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El año pasado pasearon con el Bus Turístic 1.150.621 visitantes. El 83,7% eran extranjeros. De los clientes españoles, la mayoría procedía del resto de España (12,2%), seguidos de los de Barcelona y el área metropolitana (2,1%) y los del resto de Cataluña (2%). En cuanto al alojamiento, una cuarta parte pernoctó en un hotel de más de tres estrellas y el 22% en uno de tres. El 10% se alojó en una pensión o albergue y otro 10% en casas particulares.

Eduard Riol, de 26 años e informador del autobús, cuenta que la mayoría de los clientes son parejas de mediana edad y estudiantes. "Lo que más llama la atención son quizá las parejas de jubilados de otras poblaciones de Cataluña que vienen a pasar un día a Barcelona y deciden coger el autobús", explica Riol, que tiene por costumbre facilitar una lista de establecimientos donde se puede comer pan con tomate cuando le preguntan por el Pizza Hut más cercano.

Un autobús de la línea del Bus Turístic, a su paso por la calle de Mallorca de Barcelona.TEJEDERAS

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