OPINION DEL LECTOR

Contaminación acústica en Carabanchel

Vivo en Carabanchel Alto y, desde hace unos años, a alguien se le ocurrió que "doblaran las campanas de la iglesia de San Pedro", pero no que el párroco o el monaguillo o el cardenal las tocaran, no, sino poniendo una grabación de lo más cutre, avisándome escandalosamente de los cuartos, las medias y las horas. Esa grabación está conectada en la torre más alta de la iglesia a un megáfono que, por otra parte, está perfectamente orientado a mi casa. Este insoportable ruido machacón sólo es comparable al que vende melones a voz en grito, al bacala con la música a toda pastilla o al ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Vivo en Carabanchel Alto y, desde hace unos años, a alguien se le ocurrió que "doblaran las campanas de la iglesia de San Pedro", pero no que el párroco o el monaguillo o el cardenal las tocaran, no, sino poniendo una grabación de lo más cutre, avisándome escandalosamente de los cuartos, las medias y las horas. Esa grabación está conectada en la torre más alta de la iglesia a un megáfono que, por otra parte, está perfectamente orientado a mi casa. Este insoportable ruido machacón sólo es comparable al que vende melones a voz en grito, al bacala con la música a toda pastilla o al mototarra que va sin tubo de escape por la vida; estos tres pasan por debajo de mi casa todos los días, pero el otro ruido se mete dentro de la misma puntualmente cada cuarto de hora, desde las ocho y media de la mañana hasta las doce en punto de la noche.

Con tantísimo ruido que tenemos alrededor de nuestras casas, con unos horarios de trabajo cada vez más complejos (hacemos mi marido y yo turnos de mañana, tarde y noche), con tan poco tiempo para el descanso y el reposo, no entiendo por qué añadir un "ruido más" a nuestras vidas.

Ésta es mi protesta y ojalá sirva de algo.

Archivado En