Las tropas españolas investigan explosiones próximas a su base

Varias explosiones se escucharon entre las ocho y las nueve (dos horas menos en la Península) de la noche del miércoles en el exterior del campamento español en Diwaniya. No hubo heridos ni daños materiales. Los marines estadounidenses y las tropas españolas investigan el incidente en la zona sur de ocupación, bajo control de EE UU oficialmente hasta el próximo 1 de septiembre. Se desconoce el origen de esos disparos y la munición empleada, según dijo el comandante José Luis Martínez Falero.

Las explosiones se producen un día después de que fuera atacado a tiros un convoy estadou...

Varias explosiones se escucharon entre las ocho y las nueve (dos horas menos en la Península) de la noche del miércoles en el exterior del campamento español en Diwaniya. No hubo heridos ni daños materiales. Los marines estadounidenses y las tropas españolas investigan el incidente en la zona sur de ocupación, bajo control de EE UU oficialmente hasta el próximo 1 de septiembre. Se desconoce el origen de esos disparos y la munición empleada, según dijo el comandante José Luis Martínez Falero.

Las explosiones se producen un día después de que fuera atacado a tiros un convoy estadounidense cerca de Diwaniya, ciudad de mayoría chií situada a 180 kilómetros al sur de Bagdad. En ese tiroteo, uno de los vehículos norteamericanos sufrió un accidente. Un soldado resultó muerto y otro, herido. Se trata de la primera baja de las fuerzas ocupantes en la provincia desde que acabó la guerra. Las detonaciones del miércoles tuvieron lugar a 300 metros de la base RTC-5 (rebautizada Base España), que desde el 30 de julio acoge al contingente español en su llegada escalonada. La zona está ocupada por los marines que aún permanecen en el cuartel en espera de su traslado a casa.

Estos dos incidentes -el tiroteo y las explosiones- se producen poco después de que se desarrollaran sendas marchas de protesta en los últimos 15 días contra el gobernador Hazim al Chalan, manifestaciones que fueron disueltas a tiros por los policías vestidos de civil de Al Chalan. En Diwaniya no ha actuado la resistencia, que se mueve más bien por el centro y norte del país, entre las ciudades de Bagdad, Ramadi y Tikrit, el llamado triángulo sunita. Los problemas en esa provincia son de política interna, una lucha por el poder cada vez menos sorda entre los opositores traídos por EE UU desde el exilio y la oposición interna que padeció la represión de Sadam. Otro factor desestabilizador es la gran influencia que ejerce entre los chiís el imam Murtada al Sadr, el más crítico con la presencia extranjera.

Para hoy está prevista la llegada a Base España del último convoy con 149 soldados y 36 vehículos. Con él quedará completado el destacamento español que suma 1.300 hombres y mujeres. En poco más de una semana deberán estar en disposición de sustituir a los marines en la provincia de Al Qadisiya y en la capital Diwaniya. El acondicionamiento básico del campamento (un antiguo cuartel del Ejército regular iraquí devastado por los bombardeos de 1991 y los saqueos) está terminado. Los principales problemas -resuelto el de la escasez de duchas (habrá una para cada 10 soldados) y la mejora de los retretes- son el calor y el restaurante, que sigue con el horario y el menú impuesto por los estadounidenses. La toma de esa cocina será el 25. El calor, pese al periodo de aclimatación en Campo Coyote, en Kuwait, pasa a veces factura tras una marcha de dos días bajo temperaturas de 50 grados. El martes, en la llegada del primero de los cuatro convoyes, un soldado sufrió un golpe de calor y tuvo que recibir tratamiento médico.

Con los 1.300 soldados en Diwaniya, el general Alfredo Cardona estará en condiciones de adelantar o mantener la fecha prevista para el relevo y el inicio de la misión. "Se puede producir en cualquier momento", dicen en su Estado Mayor. Los mandos creen que estarán preparados desde el 27 de agosto, cinco días antes de lo previsto por los marines y justo a tiempo para satisfacer la petición del ministro Federico Trillo-Figueroa, que lleva días en España hablando del 28 cuando el general Cardona decía el 1 de septiembre. La decisión final dependerá de EE UU.

Ya se han desarrollado las primeras patrullas de reconocimiento individuales y mixtas, en las que oficiales españoles se mueven por la ciudad en vehículos estadounidenses. El general Cardona ha querido evitar cualquier actividad conjunta y visible de los dos Ejércitos. El objetivo es que la población no les considere sustitutos de los norteamericanos y no heredar así su deteriorada imagen. Los vehículos españoles lucen dos banderas, una de tela colocada en la antena y otra adhesiva en la puerta. En ella está escrito "España" en árabe.